En el último reporte de coronavirus en Perú, el Ministerio de Salud dio a conocer las cifras oficiales de contagio, elevándose a 28,699 los casos confirmados, entre los positivos dados por la toma de pruebas moleculares y serológicas, mientras que el número de fallecidos también aumentó a 782.
De acuerdo a la data procesada, se han realizado en testeado a 239 563 personas por COVID-19, obteniéndose, hasta las 00:00 horas del 27 de abril, 28,699 resultados positivos y 210,864 negativos. Se han aplicado 52,672 pruebas moleculares y 186,891 test rápidos (serelógicos).
A la fecha, 3,968 pacientes se encuentran hospitalizados, de los cuales 598 se encuentran en las Unidades de Cuidados Intensivos y con ventilación mecánica. Mientras que 8,425 personas contagiadas cumplen su período de aislamiento domiciliario o fueron dados de alta de un establecimiento de salud.
Lima se mantiene como el epicentro de contagio, con 18,571 infectados. El Callao reporta 2,672 casos en total, seguido de Lambayeque con 1,651, Loreto (827), Piura (816), La Libertad (553), Ancash (547), Arequipa (479), Ucayali (370), Ica (339), Junín (290), Tumbes (250), Cusco (196), Huánuco (167), San Martín (166), Cajamarca (141), Moquegua (94), Madre de Dios (87), Amazonas (84), Pasco (82), Tacna (71), Puno (69), Apurímac (69), Ayacucho (60) y Huancavelica (48).
Las muertes también se han incrementado. En todo el país se han dado 782 muertes, 54 más que el día anterior. Si bien Lima tiene el mayor número de contagiados, es Piura la región con la más alta tasa de letalidad por coronavirus con 11.27%, al sumar 92 decesos de 816 casos confirmados, desde el primer brote. Lima, pese a tener una tasa de letalidad de 1.79%, encabeza la lista con 339 fallecidos.
Cabe señalar que del total de casos confirmados de coronavirus en Perú, hay un total de 19,492 personas que portan el virus de forma activa Este número sale de la resta de los 28,699 positivos menos la cifra de recuperados, que aumentó a 8,425, y los decesos, que han sumado 782. No obstante, ello no debe significar que se baje la guardia en la lucha contra el COVID-19.
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