No hay edad para encontrar a la persona indicada. Muchas veces una relación de años puede verse opacada por alguien que conociste unos meses y se convierte en el de tu vida. No obstante, este caso no es el de esta mujer que se en porque decidió casarse con ella misma luego de terminar una larga relación. Ella se cansó de esperar el “indicado” e hizo realidad el sueño de la boda con una que quedará para el recuerdo. Así es la realidad.

Su sueño siempre fue casarse y nadie podía quitarle vivir este momento. Para ella, no fue necesario tener la compañía perfecta en este día tan especial. Que mejor que hacerlo consigo misma ante la presencia de amigos y familiares. Por ser un día tan especial, no escatimó en gastos. Tuvo un gran pastel de bodas, un hermoso vestido y obviamente, un anillo. ¿Cuál fue el origen de la boda?

Su nombre es Meg Taylor Morrison y llevaba años de relación con su pareja. Los planes de casarse eran un hecho y solo restaban cuatro meses para hacerlo, pero una ruptura definitiva parecía cambiar todos sus planes. La ruptura le afectó y prefirió seguir con la pactado, pero dándose una oportunidad a ella misma. Debido a esto, realizó una “autoboda”.

Meg utilizó un espejo para darse el beso que sellaría su compromiso y aunque la boda no fue con el príncipe que siempre soñó, no tuvo mejor idea que comprometerse consigo misma. A la ceremonia asistieron 10 amigos cercanos y cumplieron los protocolos que se requiere por la pandemia del coronavirus. Ellos bebían mientras escuchaban “Here Comes the Bride” y observaban a su gran amiga.

El temor nunca fue ajeno para Meg Taylor. Las críticas por este acto o ser tildada como narcicista era algo que la hizo dudar. Sin embargo, para ella fue mucho más importante la manifestación de amor a sí misma con el compromiso de no seguir sufriendo por algo para ponerse como prioridad a si misma en una futura relación y en la vida.

“Parte de casarme conmigo misma consistía en ir más allá de complacer a la gente o tratar de lucir de cierta manera. Se trataba de decir que sí a mis propios deseos”, declaró con irradiante emoción en una entrevista. A sus 35 años, tuvo una boda de ensueño y se volvió viral en redes sociales por este acto que podríamos tomarlo como amor propio.

El primer caso de una “autoboda” se dio en 2014 en Estados Unidos. Grace Holder fue la primera en casar consigo misma y explicar sus motivos. Su decisión se debió a que llevaba seis años con pareja y sentía que solo tenía un compromiso hacia su persona para poder viajar y dar la vuelta al mundo. En la actualidad sigue conociendo personas, pero ella lo llama “sologamia abierta” porque no se ha divorciado.

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