Es una entrada o acompañamiento de lo más clásicos en la mesa de varios países. Además es muy recurrente en la estación de verano: una ensalada rusa, un plato frío cuyos ingredientes principales son tan sencillos como la papa, la zanahoria, la beterraga o remolacha y la mayonesa. El platillo perfecto para estos días de cuarentena por coronavirus que se están viviendo en países como Estados Unidos y México.
Pero no siempre nos queda bien. Una ensalada rusa aguada o con poco sabor puede estropear un almuerzo con tu familia o amigos. Es por eso que hemos reunido algunos errores que debes evitar al momento de preparar este exquisito platillo: desde la elección de la papa hasta el momento de servirla.
La calidad de la papa es primordial para que la ensalada rusa quede bien, es su ingrediente base. Y se tiene que prestar mayor cuidado con este insumo que destacará en ese platillo. Según los expertos, se debe buscar una papa de textura agradable, no tan arenosa, y que no absorba demasiada mayonesa.
Para evitar que la ensalada rusa quede aguada hay algunos trucos. El primero de ellos es cocer la papa (y zanahoria, si se le pone) con piel, pelarla cuando está todavía tibia, y a continuación cortarla en trocitos pequeños. De esta manera, la hortaliza no coge agua. Así lo hacen en muchos restaurantes.
Para conseguir una buena ensalada rusa, debes hacer la mayonesa en casa. Es tan sencillo como poner un huevo en el vaso de la licuadora, añadir aceite, sal y vinagre o limón, y licuar a la máxima potencia. Se añade el aceite poco a poco mientras movemos despacito hasta que tenga la textura que buscamos.
A menudo añadimos la mayonesa en frío, pero es un error: la salsa queda poco integrada en el plato. Para evitarlo hay un truco que usan muchos cocineros, que es agregar la mayonesa a las hortalizas cuando todavía están templadas.
Los expertos en la cocina recomiendan comerla sin enfriar, pero preparada al momento. El frío camufla sabores y genera toques metálicos. Aquí podemos apuntar que hay que ser cautelosos con la temperatura, para no exponernos a una intoxicación.
Podemos añadir la mayonesa con los ingredientes tibios, pero si no la vamos a comer de inmediato, la refrigeraremos y la sacaremos de la nevera con tiempo para que pierda un poco de frío.
No explorar sus miles de versiones es un error. ¿Papa, huevo, atún y mayonesa? Pues esa sería la base, pero le puedes dar muchos matices a tu ensalada rusa, poniendo un poco de imaginación. Desde los clásicos pepinillos, aceitunas, hasta algo más arriesgados como langostinos o pollo desmenuzado.
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