| Quienes han sufrido el extravío de una mascota podrán entender mejor que nadie el dolor que sintieron Sarah Covell y su familia a fines de 2010, cuando que querida Crumpet salió de casa sin que alguien lo advirtiese.

Tal como contaron a , la mascota jugaba en el patio trasero de su casa, ubicada en , con otro can poco antes de desaparecer.

Según contó Sarah al medio, ellos hicieron de todo para encontrar al can, pero fue en vano. Parecía como si jamás hubiese existido. “Me sentí realmente culpable de que no estuviera conmigo”, añadió.

APARICIÓN

El 12 de junio, el teléfono fijo de la casa sonó y Sarah respondió. Era un centro veterinario de emergencia. La persona al otro lado de la línea le dijo que Crumpet fue hallada en un campo de golf, ubicado a unos 11 kilómetros de su predio.

“Mi reacción al recibir la llamada fue un poco de incredulidad, para ser honesta (...) Ni siquiera sabíamos si la reconoceríamos”, señaló la mujer.

Ella agregó que la perrita ya no escucha debido a una severa infección. “Ahora tendrá que tomar esteroides por el resto de su vida”, refirió.

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