Gilberto Salomón Vásquez, conocido como La Gilbertona en elinternet, falleció el pasado jueves 14 de marzo a la edad de 88 años. Según informes de los principales medios de comunicación, la activista LGTBQ había estado luchando contra una enfermedad grave que afectaba su salud. ¿Qué ocurrió exactamente con la famosa influencer que acumula más de 3 millones de seguidores en redes sociales? Te lo detallo en esta nota realizada por Depor.
El internet y la comunidad LGTBQ ha perdido a uno de sus activistas más notables. Se trata de La Gilbertona, quien falleció a los 88 años de edad en su residencia en Culiacán.
Tengamos en cuenta que el influencer, cuyo nombre real es Gilberto Salomón Vásquez, poseía un numeroso fandom de más de 3 millones de seguidores en TikTok.
El papel de Gilbertona en las redes sociales significó un representante más de la comunidad LGTBQ en el plano digital. Representando a los travestis y las personas cisgénero, este valeroso hombre supo convertirse en una figura indiscutible a través de sus hilarantes videos y puestas en escenas subidas a TikTok.
Sin embargo, fue su historia de superación lo que terminó por cautivar a sus millones de seguidores en la mencionada red social. La Gilbertona declaró en más de una oportunidad que estuvo inmerso en el negocio de la prostitución desde que era un joven.
Eso sí, a diferencia de otros casos, el creador de contenido contó que lo hizo porque era un oficio que le atraía, ya que no estaba en la necesidad económica de hacerlo.
Mucho antes de TikTok, causó sensación en Facebook y actualmente nos brinda una multitud de momentos alegres y conmovedores. Que descanse en paz.
La noticia de su muerte fue anunciada por su representante Pavel Moreno a través de un video publicado en redes sociales. “Plebes, Gilberto falleció hace más o menos una hora. Ahora sí ya pueden decir que Gilberto falleció. Será velado en la funerario Moreh de aquí de Culiacán, Sinaloa”, enfatizó.
De acuerdo al reporte de People en español, Gilberto habría fallecido a causa de una severa pulmonía durante sus últimos días de vida.
¡Descansa en paz, La Gilbertona! ¡Te vamos a extrañar por siempre!
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