No se ganó los 1,580 millones de dólares del jackpot por un número, pero sí 1,7 millones del Mega Millions. En julio, un residente hispano de California obtuvo el millonario monto tras jugar una de las loterías más populares de Estados Unidos. Cuatro meses después, reclamó su dinero y fue identificado de acuerdo a las reglas de la lotería.
El afortunado jugador consiguió más de un millón y medio de dólares al comprar su boleto ganador en una tienda Master’s Donuts en Oxnard, Condado de Ventura. Solo le faltó acertar en un número para llevarse el bote acumulado.
De esta manera, el ganador se hizo de una cuantiosa cifra con una inversión mínima. Hay que recordar que los boletos para jugar el Mega Millions tiene un precio base de dos dólares en los 45 estados donde se venden.
La tienda donde ganó los 1,7 millones de dólares, además, obtuvo un bono de ocho mil dólares por vender el ticket ganador. Michelle Senna, la propietaria del local, dijo a la empresa de lotería que, hace 10 años, también vendió un “raspadito” de 1 millón de dólares.
La identidad del ganador de los 1,7 millones de dólares del Mega Millions es Alfredo Espinoza Soto, de acuerdo a la información oficial de la lotería de Estados Unidos, que compartió a través de una nota de prensa.
El residente hispano de California reclamó su premio que fue anunciado en julio, cuatro meses después, manteniéndose en el tiempo permitido para exigir su millonario monto ante los representantes de la empresa.
Espinoza Soto, además, estaba a un solo número de convertirse en el ganador del jackpot de ese entonces, que había acumulado hasta 1,580 millones de dólares. Aunque no resultó ser el más afortunado, consiguió más de un millón de dólares que, probablemente, lo hizo muy feliz.
Alfredo Espinoza Soto no dio declaraciones públicas sobre los 1,7 millones de dólares que ganó en California. La información de Mega Millions no recoge sus impresiones sobre el boleto afortunado o qué hará con su premio millonario.
El residente hispano ha tenido cuatro meses para ordenar sus finanzas y pensar en lo que será de su vida tras ganar la afortunada cifra de dinero.
Aunque hay casos de ganadores de la lotería de Estados Unidos que prefieren mantenerse en el anonimato, las reglas del juego los obligan a que sus identidades sean públicas como una medida de transparencia.
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