Alrededor de mediados de 1995, el presentador Raúl de Molina y Millie celebraron una glamurosa boda, consolidándose como una de las parejas más destacadas de ese momento. Después de su matrimonio, la pareja decidió aumentar su familia con la llegada de su hija Mía. Sin embargo, antes del nacimiento de su primogénita, el experimentado conductor de “El Gordo y La Flaca” y su esposa pasaron por un trágico evento debido a una desafortunada negligencia médica: la pérdida de sus bebés.
Han sido días de revelaciones y sentimientos encontrados para Raúl de Molina, el célebre conductor de “El Gordo y la Flaca”. Como bien sabemos, la figura de Telemundo protagonizó un momento de gran tensión con uno de los productores del magazine en plena transmisión en vivo.
Pero más allá de lo que fue su inconveniente personal con un compañero de trabajo, de Molina decidió abrirse a corazón abierto en el podcast digital “Cara a Cara”, espacio de internet conducido por Rodner Figueroa.
Eso sí, más allá de contarnos la faceta televisiva que todos conocemos, el compañero de Lili Estefan nos dio detalles de lo que fue uno de los hechos más tristes que padeció a sus 65 años: la pérdida de sus hijos mellizos por un error médico.
En conversación con Figueroa en “Cara a Cara”, el presentador nacido en La Habana contó que dicha pérdida sigue siendo una de las experiencias más mortificantes de su vida, ya que su esposa Millie venía llevando un tratamiento de fertilidad para poder tener hijos.
“Fue horrible porque mi esposa estaba tratando de salir embarazada. Nosotros nos casamos mayores, mi esposa tenía 34 años y yo tenía 35″, empezó diciendo la figura de “El Gordo y la Flaca”.
En tanto, Raúl contó que Millie decidió seguir con varios procesos médicos para poder llegar a la concepción, los cuales surtieron efecto de manera inmediata, alimentado en ellos una gran ilusión de ser padres.
Pese a que la pareja estaba bien enfocada en los cuidados de los pequeños, nada impidió que un hecho lamentable irrumpiera en sus vidas y los privara de ser padres. “Fue difícil cuando perdí a los gemelos porque mi esposa tenía los dos bebés y fue a hacerse una cosa, el amnio, que con una aguja sacan el líquido para ver si los bebés venían bien, pero hicieron algo mal… Nunca demandamos ni nada. Casi 24 horas después perdió a los bebés. Eran un niño y una niña y venían perfectos”, enfatizó el oriundo de Cuba.
Tras este nefasto suceso, ambos atravesaron un duro proceso de luto que los sumergió en la tristeza más absoluta. No obstante, fue la esposa de Raúl de Molina quien se encontraba muy devastada ante el suceso, de acuerdo a la versión que contó el mismo presentador cubano en una edición de su programa “El Gordo y la Flaca”.
Ya de vuelta en la charla de “Cara a Cara”, de Molina contó que su pareja y él habían dejado de llevar a cabo tratamientos para tener hijos debido a la tristeza de haber perdido a sus dos hijos. Meses después, ambos lograron concebir a su única hija Mía, sin tener en menta planes de hacerlo.
“Después de los tratamientos que hizo, que estuvimos esperando por seis meses, estábamos de vacaciones, normal, sin hacer nada, y salió embarazada”, añadió Raúl de Molina al Rodner Figueroa, quien se encontraba conmovido por las declaraciones del actor.
Y no cabe duda de que Mía, quien hace poco cumplió 24 años, ha sido la luz de esperanza en la vida de Raúl y Millie. Basta con ver las redes sociales para darnos cuenta de que es la hija que ambos siempre quisieron en sus vidas. ¡Enhorabuena por todo!
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