Las muelas del juicio o terceros molares son dientes que recién aparecen entre lo 17 y 25 años, aunque en ocasiones puede ocurrir antes o después. Estos dientes llevan ese nombre porque se supone que a esa edad las personas tienen un mejor juicio.
Aunque, en ocasiones esas muelas no brotan y quedan retenidas en la boca, produciendo que la persona deba acudir con un especialista para que revisen su casa y puedan ser extraídas.
“Las indicaciones de extracción de los terceros molares deben estar basadas en una evidencia diagnóstica de patología o una necesidad demostrable que pueda estar generando algún problema en la salud bucodental, como el apiñamiento de los otros dientes, caries por la dificultad en la limpieza o enfermedad de las encías por la acumulación de comida y bacterias que pueden producir periodontitis y pérdida del hueso que rodea el tercer y segundo molar. La causa debe ser determinada por el odontólogo”, indica el C.D. Jesús Manco, docente de la carrera de Prótesis Dental en el Instituto Carrión.
Este procedimiento suele ser doloroso, así que cuando una persona pasa por esa experiencia debe seguir al pie de la letras las indicaciones del médico para que pueda recuperarse.
De acuerdo con el especialista, el dolor y la inflamación disminuirá con el paso de los días. Aunque, los síntomas van a desaparecer en pocos días probablemente tomará más tiempo para que la zona pueda cicatrizar por completo.
En ese contexto, Jesús Manco brinda algunas recomendaciones sobre los cuidados que una persona debe seguir luego de una extracción de una muela del juicio.
Vanessa Camarena, cirujano dentista del centro odontológico integral Smile Center, aconseja que antes de realizar el cepillado una persona se lave las manos para prevenir que alguna bacteria ingrese a tu boca y también revise que su cepillo está limpio. Asimismo, la especialista indica que el cepillado dure tres minutos.
“Un cepillo no cuidado correctamente puede albergar virus, hongos y bacterias, que podemos llevarnos a la boca, si no tenemos precaución. Por ello, tengamos nuestros cepillos limpios y si compartimos el espacio de baño con otras personas, así sean familiares, intentemos tener los cepillos separados unos de otros para evitar una contaminación cruzada”, resalta la dentista.
Los hábitos de higiene dental empieza desde pequeños, así que Claudia Taboada, directora de Ratonhada Odontopediatría y promotora recomienda que los padres tomen algunas medidas para que los menores cuiden sus dientes cuando acudan a clases.
Por ejemplo, en caso de que el niño desayune en el colegio se recomienda que el menor lleve en su mochila una bolsa de aseo que incluya un cepillo y pasta dental. Recuerda que un menor de 8 años debe estar acompañado cuando se cepille los dientes y utilizar una pasta dental con una concentración de 1450 ppm.
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