Una buena alimentación y realizar ejercicios son vitales para el cuidado de tus riñones

El 10 % de la población mundial sufre de alguna enfermedad renal crónica, pero no suelen darse cuenta hasta que el problema está en fases avanzadas. (Foto: Freepick).

09/03/2023, 11:51 a.m.

Un estilo de vida saludable está asociado hábitos sanos que contribuyen al bienestar de las personas con la finalidad de prevención de enfermedades y una mejor actitud. Es por eso, que cada segundo jueves de marzo, se conmemora el Día Mundial del Riñón y en el Perú, alrededor del 11 % de la población padece de una Enfermedad Renal Crónica (ERC) y tener una buena alimentación junto a la actividad física es fundamental para combatirlo o la detección de manera temprana.

Los riñones son vitales para que nuestro organismo funcione; tienen como labor principal la expulsión de toxinas, el exceso de agua y controlan la presión de la sangre, producción de glóbulos rojos y que los huesos estén saludables. Estos órganos son afectados por enfermedades congénitas o hábitos y comportamientos inadecuados, como la mala alimentación. Según los datos aportados por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Federación Internacional de Fundaciones Renales (IFKF), indicaron que el 10 % de la población mundial sufre de alguna enfermedad renal crónica, pero no suelen darse cuenta hasta que el problema está en fases avanzadas.

“Se debe evitar el consumo excesivo de sal en los alimentos, disminuir la cantidad de productos procesados que se ingiere, realizar actividad física de forma regular. Además, se debe controlar la cantidad de medicamentos que se consume, sobre todo los antiinflamatorios, porque dañan la función de los riñones”, comentó el médico Jorge Hancco Saavedra, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública de la Dirección General de Intervenciones Estratégicas en Salud (Dgiesp) del Minsa.

En ese sentido, el Minsa recordó a la población que acuda a cualquier centro de salud para hacerse chequeos preventivos y descartar hipertensión arterial o diabetes mellitus tipo II, enfermedades que, si no son tratadas, pueden generar una ERC. El caso de enfermos de los riñones en el Perú es grande; Lima y Callao, así como las regiones de Lambayeque, Piura y La Libertad, son las localidades que presentan más pacientes con ERC.

Acciones que dañan a nuestros riñones

La insuficiencia renal es una enfermedad que no da síntomas ni avisa, hasta que te realices un control analítico de sangre podrás conocer el estado de tu funcionamiento renal. Es por eso, que uno de los motivos por lo que se recomiendan controles médicos en pacientes sanos, más aún si tienes 50 años en adelante, es para prevenir esta u otras enfermedades con tiempo.

“Si se tiene diagnóstico de hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo II es importante que la persona se realice un control anual de los riñones para así prevenir una enfermedad renal crónica”, recomendó el especialista Hancco Saavedra. También es importante conocer el historial de enfermedades de tu familia, debido a que en algunas ocasiones la causa de esta patología se debe a que tus progenitores te dejaron información genética con predisposición para enfermar tus riñones. Este tipo de enfermedades se les conoce como hereditarias.

Si eres una persona que sufre de diabetes, presión arterial alta o problemas cardiacos, eres más propenso de tener problemas en tus riñones, es por eso, que es fundamental tener una vida saludable. A continuación, te indicamos algunos hábitos que no son sanos y podrían generar el comienzo de la insuficiencia renal:

No realizar actividad física.
Tener sobre peso u obesidad.
No dormir las horas adecuadas.
Ingesta de alimentos altos en grasa y sal.
Tener estrés o mucha tensión constantemente.
Fumar y consumir bebidas alcohólicas frecuentemente.

¿Qué puedo hacer para prevenir la insuficiencia renal?

Lo recomendable siempre será que asistas a un especialista y te realices un chequeo médico anual, con la finalidad de saber el estado de tus riñones, porque esta enfermedad es silenciosa. Asimismo, te compartimos las alertas para identificar los síntomas de esta la insuficiencia renal, que son: hemorragia urinaria, fiebre, debilidad, fatiga, diarrea, falta de apetito, dolor abdominal, dolor de espalda y calambres musculares.

A continuación, enumeramos algunas recomendaciones generales que te ayudarán a tener un estilo de vida más saludable y cuidar a tus riñones de cualquier enfermedad.

Mantenerse hidratado: Beber mucho líquido ayudará a que sus riñones funcionen correctamente. La orina debe ser de color amarillo, si es más oscura, puede ser un signo de deshidratación. La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda consumir entre 2 a 3 litros diarios.
Comer saludable: Una dieta equilibrada garantizará la obtención de todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita. Comer mucha fruta, verdura, según la OMS, de 3 a 5 piezas al día; también cereales como pasta, pan y arroz integral. No comer demasiados alimentos salados, grasos y azucarados.
Comer saludable: Una dieta equilibrada garantizará la obtención de todas las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita. Comer mucha fruta, verdura, según la OMS de 3 a 5 piezas al día; también cereales como pasta, pan y arroz integral. No comer demasiados alimentos salados, grasos y azucarados.
Revisar la presión arterial: la presión arterial alta no presenta síntomas, pero puede aumentar el riesgo de sufrir problemas renales y cardíacos.
Chequeos médicos: Realizar controles analíticos de sangre y orina rutinarios una vez al año por tu médico para saber el estado de tus riñones.
Tener mesura con el cigarrillo y el alcohol: intentar dejar de fumar por completo y limitar la cantidad de alcohol que se ingiere. Tanto a los hombres como a las mujeres se les aconseja no beber más de 14 unidades de alcohol a la semana de forma regular.
Mantener una buena condición física: Un peso excesivo aumenta la presión arterial, lo que es perjudicial para los riñones. Intentar mantenerse en un peso saludable, a través de actividad física y sin comer en exceso. Se recomienda hacer, al menos, 150 minutos de ejercicio de intensidad moderada, como caminar, montar en bicicleta o nadar, cada semana.