Heroes of the Storm (mayormente conocido como HotS) cerró toda su división de eSports. Este juego era la apuesta de Blizzard por ser parte de los MOBAs, pero en una versión reducida. Uniendo de esta forma a los personajes más icónicos de la empresa.
A pesar de que era en 'free-to-play' y seguía el modelo económico de League of Legends, terminó por nunca convencer a las masas como un eSport. La poca afluencia de gente en los eventos y verse opacado frente a otros juegos de la empresa como Overwatch o Starcraft finalmente terminó pagando.
"Todos los que trabajamos en estos programas sentimos el amor que nuestra comunidad tiene por ellos, pero finalmente creemos que es la decisión correcta en vez de avanzar de una forma que no cumpla con lo estándares que los jugadores y los fans esperan de nosotros", se lee en el comunicado de la empresa.
Pero esto no es lo peor que le podía pasar al videojuego, también se ha reducido considerablemente el tamaño del equipo de desarrollo para beneficiar a otros proyectos. Esto no significa que Heroes of the Storm dejará de recibir actualizaciones, solo que los esfuerzos de la empresa se verán reflejados en su mayoría en otros títulos.