El de  ha sido tendencia en el mercado tecnológico, tanto por sus propiedades como por el precio de salida al mercado. Lo cierto es que no muchos estaban dispuestos a pagar US$999 por el nuevo teléfono de Apple.

Ahora la estrategia es otra: Apple busca reducir el precio de venta de la próxima actualización del iPhone X a US$700, según informó Mark Gurman, conocido leaker de tecnología.

Para reducir costos, el nuevo diseño no contará con una pantalla OLED, sino con una IPS. Se cuidarán los detalles de la silueta con una pantalla sin bordes y con notch, y su tamaño sería de 5.8 pulgadas a 1242 x 2688 pixeles.

El cambio de la pantalla se debería a que finalmente decidió no para que Apple pudiese bajar el precio de sus nuevos iPhone X a US$899. ¿Será acaso que el resultado del juicio por el hizo que cortaran palitos en la negociación?

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