Tutorial para elegir una PC Gamer pre armada sin arrepentirse a los meses

En ocasión del Día del Gamer, surge una interesante alternativa: las PC para juegos preensambladas, una elección especialmente adecuada para aquellos que desean adentrarse en el mundo del gaming sin poseer un profundo conocimiento en ensamblaje, o que prefieren la comodidad de una computadora lista para ser usada. Estos equipos se ofrecen en una diversidad de configuraciones de hardware y están diseñados para brindar distintos niveles de rendimiento en juegos. Si estás pensando en adquirir una PC preensamblada, aquí te presentamos las recomendaciones de Intel, las cuales te asistirán en tomar una decisión bien fundamentada según tus necesidades y preferencias en el universo de los videojuegos.

En el caso del case, las PCs para juegos vienen en diferentes tamaños y con una amplia variedad de estilos visuales. A menos que tengas consideraciones de tamaño particulares, los case de torre media/ATX suelen ser la mejor opción. Tienen la configuración más común para equipos pre armados y son compatibles con una amplia variedad de componentes.

Además del tamaño del case, debes tener en cuenta:

• Conectividad del panel delantero. Asegúrate de que el panel delantero tenga suficientes puertos de audio o USB de acceso rápido para conectar periféricos y dispositivos que uses o desconectes con frecuencia.
• Conectividad del panel posterior. Asimismo, el panel posterior debe tener suficientes puertos para los dispositivos que permanecen conectados a largo plazo, como el monitor, la conexión Ethernet, el mouse y el teclado.
• Refrigeración y flujo de aire. las PC de escritorio utilizan diversos métodos para mantener los componentes con una temperatura lo suficientemente baja y, cuanto más potente es el hardware, más importante se vuelve tener una refrigeración adecuada.
• Estética. Las opciones cosméticas, como paneles de vidrio templado vs acrílico, la iluminación, etc. agregan estilo al equipo, y, aunque estas opciones suelen ser exclusivamente estéticas y no afectan el desempeño, son algo a tener en cuenta.

Desempeño del sistema

Las PCs gamer pre armadas tienen la capacidad de ofrecer una excelente experiencia de juegos, siempre que los componentes puedan ofrecer la experiencia que desees. El desempeño dentro y fuera del juego dependerá de las capacidades de la CPU, GPU, RAM y almacenamiento. Para tener una idea de qué configuración de hardware necesitas, elabora una lista de algunos juegos que quieres usar, y toma nota de sus requisitos de sistema. Luego, contrasta esos requisitos con las especificaciones de la PC cuando estés en la búsqueda.

Si buscas una resolución de juego y FPS (fotogramas por segundo) más altos, es especialmente importante que prestes atención a las especificaciones de la CPU y la GPU.

CPU: la CPU es el núcleo del sistema, y afecta cada faceta de tu experiencia, así que es importante que encuentres una CPU que se alinee con la manera en que usarás tu equipo. Para asegurarte de poder aprovechar los muchos beneficios que ofrecen las CPU modernas, elige un procesador Intel® Core™ para juegos más reciente. Estos procesadores tienen características importantes como una mayor cantidad de núcleos y velocidades de reloj más alta.

GPU: una GPU dedicada es ideal para usar la mayoría de los juegos modernos. Las GPU ofrecen una amplia variedad de desempeño, desde un nivel de alta gama hasta un nivel básico. Asegúrate de investigar las capacidades de la GPU, especialmente si estás buscando altas resoluciones, mayor FPS o configuraciones de gráficos. Asegúrate de que tu monitor y la CPU estén en línea con el nivel de desempeño de la GPU y compárala con los requisitos mínimos y máximos del sistema de los juegos que crees que usarás.

RAM: elige al menos una capacidad de 16 GB. Muchas PCs gamer pre armadas vienen con al menos 16 GB instalados, ya que esta cantidad suele considerarse un buen punto de partida para ejecutar juegos modernos junto con otras aplicaciones. Menos de 16 GB de RAM podría generar problemas de desempeño al usar los juegos más nuevos, mientras que 32 GB es ideal si ejecutas varias aplicaciones además de juegos.

Almacenamiento: además de elegir un almacenamiento que sea lo suficientemente grande para instalar juegos, es importante tomar en cuenta las velocidades del mismo. Un almacenamiento más rápido puede reducir los tiempos de carga en los juegos. Una unidad de estado sólido (SSD) son más rápidas que las de disco duro (HDD). Si tienes la opción de elegir entre un HDD o una SSD como almacenamiento principal, siempre es preferible una SSD.

Puertos y conectividad

Los tipos de puertos y las opciones de conectividad varían en cada equipo, es importante leer las especificaciones y verificar que el sistema que estés considerando sea compatible con tus dispositivos y tus preferencias de conectividad.

Salida de video. Los monitores se conectan a los puertos en la parte posterior de la PC, generalmente a la GPU. Los tipos más comunes de conexiones son HDMI y DisplayPort. Asegúrate de verificar la compatibilidad de tu monitor al hacer tu selección.

USB. Es útil tener suficientes puertos USB de alta velocidad para conectar el mouse, teclado y otros periféricos. Los números como 2.0, 3.0 o 3.2 reflejan la velocidad de transferencia de datos del puerto, siendo los números más altos los más recientes y, habitualmente, los que tienen velocidades más altas. Las clasificaciones como “Tipo-A” y “Tipo-C” se refieren a la forma del conector. Probablemente quieras algo de cada tipo y, cuanto más amplia sea la variedad, mejor.

Bluetooth. No todos los equipos de desktop admiten Bluetooth. Si planeas usar accesorios inalámbricos, confirma que vengan con el adaptador, o que la PC sea compatible con Bluetooth.

Redes. Aunque muchos equipos cuentan con Wi-Fi, algunos solo ofrecen puertos Ethernet para una conexión con cable a Internet. Si necesitas conectividad inalámbrica, comprueba que aparezca en las especificaciones (podría aparecer como WLAN en algunos casos).

Actualización del equipo

Una PC pre armada con componentes recientes puede permitirte actualizar sus partes de forma más sencilla, por ejemplo. Si cuentas con un procesador de 12ª generación, podrías actualizar a uno de 13ª sin ningún problema, ya que la tarjeta madre y refrigeración son compatibles. Si tu presupuesto no te permite adquirir un equipo con los últimos componentes, puedes optar por actualizarlos en un futuro.

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