Si desde ya ser parte de un equipo no es nada sencillo dentro de la Fórmula 1, formar parte de uno que está en plena reestructuración podría ser aún más complicado. Sin embargo, esa sensación no la ha vivido Carlos Sainz Jr. durante este 2021 luego de fichar por Ferrari tras dos años en McLaren. Al contrario, la química con el monegasco Charles Leclerc ha funcionado de maravilla desde el debut en Sakhir, formando así la pareja más joven en los últimos 53 años en la escudería italiana.
La temporada en curso ha sido un constante aprendizaje para el piloto español, especialmente por no haber tenido muchos kilómetros recorridos antes de la campaña con el SF21, el monoplaza a su cargo. Si bien en teoría es el segundo de Leclerc, ambos han estado trabajando en conjunto para sacar adelante a Ferrari después de haber tenido un 2020 para el olvido: terminaron cuartos en el Campeonato de Constructores con tan solo tres podios, una estadística que queda solo por detrás del décimo puesto que cosecharon en 1980 con Gilles Villeneuve y Jody Scheckter con pilotos.
Carlos Sainz Jr. llegó al ‘Cavallino Rampante’ para ocupar el lujar que había dejado libre Sebastian Vettel, lo cual supuso un reto mayor teniendo en cuenta que el alemán partía sin haber obtenido buenos números, pero con la categoría intacta de haber sido cuatro veces campeón de la Fórmula 1. El madrileño se ha tomado muy en serio dicha responsabilidad y desde el primer instante en que se vistió de rejo no escatimó en ponerse metas, sobre todo luego de los cuestionamientos que cayeron sobre él tras haber dejado McLaren. “Es un momento importante para tratar de devolver a Ferrari a la cima. En cinco años quiero ser campeón del mundo y creo que este es el mejor sitio para conseguirlo. Tengo tiempo por delante”, dijo Sainz durante la conferencia de prensa de su presentación.
En el nombre del padre
Al igual que muchos deportistas que nacen rodeados de familiares vinculados al deporte desde mucho antes de su nacimiento, Carlos Sainz Vázquez de Castro (Madrid, España, 1 de septiembre de 1994) creció bajo la sobra de su padre, Carlos Sainz Cenamor, quien es conocido en el mundo del rally como ‘El Matador’ después de haber conseguido tres Dakar, el último en 2020 con 57 años. Toda una leyenda.
La presión sobre Sainz Jr. siempre estuvo, más si desde todos lados esperaban que siguiera el andar de su padre y corriera algún rally cuando llegase el momento. No obstante, siempre tomó sus decisiones con mucha independencia y dejó sentada su posición de subirse a un kart. Lo suyo era la adrenalina medida desde la velocidad y la estrategia en la pista, y no desde la fiereza con la que normalmente se corren en los torneos que disputa el mayor de los Sainz.
En 2005 arrancó en el karting acumulando títulos locales para empezar a hacerse un nombre en Madrid. En 2008 consiguió el subcampeonato español y en 2009 ganó en Mónaco, título que le sirvió para captar la atención de Red Bull Racing y ser reclutado en RB Academy. En la escuela de la marca de bebida energética coincidió con Emilio de Villota, un expiloto con bastante recorrido en la Fórmula 1, y su hija María, quien falleció en 2013 en un accidente con el equipo Marussia F1 Team mientras realizaban una prueba privada.
Un piloto con estirpe de campeón
Por aquellos años la visión de Carlos Sainz Jr. no era muy diferente a la de ahora, pues sus aspiraciones a futuro eran las de un chico que se sabe ganador desde que comienza una competición hasta que la termina. “Mi meta sigue siendo ser campeón del mundo; cada vez lo es más”, comentó sin titubear cuando aún era un adolescente.
Ya en 2010 dejó los karts para centrarse en vehículos de mayor rango y participó en la Fórmula BMW donde venció en el Gran Premio de Macao, uno de los circuitos más peligrosos de esa categoría. En adelante lo que le vino al madrileño fueron varias competiciones en las que demostró su vertiginoso ascenso en torneos de promoción, los cuales le sirvieron para estar cada vez más cerca de la Fórmula 1. Así pues, salió campeón de la Fórmula Renault NEC (2011) y en la Fórmula Renault 3.5 (2014).
Para entonces Red Bull Racing pasó el nombre de Carlos Sainz Jr. por evaluación y consideraron que ya estaba preparado para la categoría reina, mandándolo a uno de sus equipos satélite, Toro Rosso (hoy bajo el nombre de AlphaTauri), para que fuese compañero de otras de sus promesas, Max Verstappen. Sus resultados fueron los esperados para un ‘rookie’ según las mediciones de su escudería, culminando décimo quinto en 2015 y décimo segundo en 2016.
Aunque en 2017 continuó en Toro Rosso, cerró la campaña corriendo para Renault en los últimos cuatro Grandes Premios, carreas que le sirvieron para terminar noveno con 54 puntos. Su paso a McLaren se consolidó en 2019 después de haber corrido en 2018 como piloto de pruebas, a la par que competía su última temporada en el equipo principal de Renault.
Ese mismo año sumó su primer podio en el Gran Premio de Brasil, carrera en la que quedó tercero luego de remontar varias posiciones tras haber largado último. Así pues, su tercer lugar le permitió ser el cuarto español en la historia en subirse a un podio, después de Fernando Alonso, Alfonso de Portago y Pedro de la Rosa. Su sexto lugar al terminar el 2019 dejó muy buenas sensaciones en la Fórmula 1, lo que generó que se especule su pase a Ferrari en 2020. Sin embargo, antes de firmar con los italianos para 2021 y ocupar el lugar de Sebastian Vettel, Carlos Sainz Jr. se quedó un año más con McLaren para revalidad su sexto lugar de 2019.
“Nunca he tenido ningún problema con ninguno de mis anteriores compañeros, y no veo por qué los debería tener con Charles”, decía el madrileño sobre su compañero Leclerc antes de iniciar la temporada 2021. Y tuvo razón: en todo el curso 2021 se han visto unidos para sacar adelante a Ferrari, a sabiendas de que ambos tienen deseos individuales de salir campeones del mundo en algún momento. Por el momento, mientras Sainz está séptimo y el monegasco sexto, la ‘Scuderia’ se encuentra satisfecha con los resultados de esta campaña que está sirviendo de transición para lo que será el cambio de los reglamentos técnicos para 2022.
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