La historia Edith Murway-Traina es un claro ejemplo de que nunca es demasiado tarde para superar los límites. La tatarabuela, que cumplió 100 años el mes pasado en Florida, Estados Unidos, ha sido reconocida por el libro de Récord Guinness como la levantadora de pesas más longeva del mundo.
La mujer es una exinstructora de baile, pero comenzó a ir al gimnasio hace solo unos años después de ser invitada por una amiga, y allí encontró una nueva pasión por el levantamiento de pesas. Ésta es su singular historia.
“Un día una amiga me invitó a ir al gimnasio con ella y mientras observaba a unas mujeres ejercitando sus músculos y haciendo lo suyo, pensé que también debería agarrar algunas barras, y lo hice”, le contó a Guinness. “De manera regular, descubrí que lo estaba disfrutando y me desafiaba a mí misma para mejorar un poco y un poco”, añadió. “En poco tiempo, yo era parte del equipo del gimnasio”, agregó.
Pero Edith no solo está en el gimnasio levantando pesas y cumpliendo con su rutina de ejercicios, sino que también está participando en competencias e incluso se ha llevado a casa trofeos gracias a sus hazañas de fuerza. “No renunciará y cualquier cosa que sea difícil, la vuelve más decidida”, dijo a Guinness su amiga Carmen Gutworth, quien fue la responsable de invitarla un día al gimnasio.
“A veces está cansada, a veces no tiene ganas de ir al gimnasio, pero lucha”, agregó Gutworth al medio local WFTS .
Edith también está siendo entrenada por el instructor Bill Berkley, quien no puede evitar maravillarse con sus logros hasta ahora. “Es un gran desafío y hacerlo a ese nivel a esa edad es alucinante”, dijo al citado medio.
Edith ha confesado que la atención que está recibiendo de los amantes del levantamiento de pesas la ha vuelto más segura de sí misma. “Cuando levanto eso y recibo un aplauso, eso es todo lo que necesito, eso lo hace por mi ego”, concluyó.
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