De la mano de LeBron James, los Cleveland Cavaliers forzaron este jueves a un séptimo partido la final de la NBA al vencer a los Golden State Warriors con marcador de 115-101, dejando empatada la serie a tres triunfos por bando.
LeBron James se desbordó por segundo juego consecutivo con 41 puntos y los Cavaliers se acercan a una hazaña, ya que ningún equipo en 32 finales abajo por 3-1, como estuvieron, ha podido ganar una final de NBA.
El séptimo partido de esta final será el próximo domingo en Oakland, sede los Golden State Warriors. La imagen evidenció la desesperación en que han caído los Warriors en una serie que parecían controlar con tranquilidad.
Sólo dos veces en la historia de las finales de la NBA un equipo que se quedó atrás 1-3, como le ocurrió a los Cavaliers, forzó un séptimo juego: fueron los New York Knicks en 1951 y Los Angeles Lakers en 1966.
LA PREVIA
Una final de infarto se viene viviendo en la NBA. Los Golden State Warriors, vigentes campeones del torneo, tienen una ventaja de 3-2 en esta serie ante los Cleveland Cavaliers, que este jueves jugarán de locales en el sexto partido. Pero, como ha quedado claro en los anteriores juegos, cualquier cosa puede pasar.
En el último encuentro, jugado el pasado lunes en Oakland, los Cavaliers pusieron alma, corazón y vida en la cancha para vencer a domicilio a los Warriors por 112-97. Este resultado mantuvo en carrera al equipo liderado por LeBron James, quien se rehúsa a no ponerse el anillo de campeón de la NBA este año.
En ese partido, LeBron James y Kyrie Irving se apuntaron con 41 puntos cada uno, para convertirse en los primeros dos jugadores de un mismo equipo con esa producción en la historia en un partido de la final de la NBA.
El tope regresa ahora a Cleveland, donde los Cavaliers tienen balance en estos playoffs de 8-1, un aval a tener en consideración pues, de ganar los Cavs, empatarían la serie y volverían para efectuar el séptimo encuentro en Oakland.
La tarea para Irving y LeBron no será fácil, pues suponiendo que salgan victoriosos este jueves y regresen a Oakland, los Warriors podrían salir por la puerta ancha y llevarse su segunda corona consecutiva. Además, sería la quinta corona después de los títulos logrados en 1947 y 1956 cuando tenían sede en Filadelfia y 1975 y 2015 después de su traslado a la zona de la Bahía de San Francisco en 1962.
Por el lado de los Golden State Warriors, los también astros Stephen Curry, ganador por segundo año consecutivo del premio MVP (Jugador Más Valioso) de la temporada regular de la NBA, y Klay Thompson, piensan todo lo contrario a LeBron James.
Es cierto que los Warriors han jugado más como conjunto, ya que otros además de Curry y Thompson han sobresalido, como ha sido el caso de Draymond Green, quien fue suspendido en el quinto partido por acumulación de faltas graves, Andre Iguodala y Harrison Barnes, destacados en las tres victorias del equipo en esta etapa de la NBA.
Por Golden State sobresalieron en el último partido Thompson y Curry, con 37 puntos el primero y 25 el segundo. No obstante los buenos resultados de la segunda unidad, el destino de los Golden State depende mucho, sobre todo en el último cuarto y a la eficacia de sus triples, de Curry y Thompson.
Golden State, con su récord de 73 victorias de temporada regular, seguirá buscando también otra marca, ya que suponiendo que cedan el jueves y el domingo ganen en casa lograrían 51 victorias como locales con la combinación de triunfos de la campaña regular y los playoffs.
Ya con la victoria del viernes pasado, los Warriors dejaron otra nueva marca, pues con la suma de esos 73 triunfos en la temporada regular y con las de los playoffs registran 88, una más que la que establecieron los Chicago Bulls de Michael Jordan en la campaña de 1995-1996.
Además, Curry y Thmpson saben imponerse a puro triples. Lo demostraron en el segundo encuentro en Cleveland, cuando ayudaron al equipo a anotar 17 disparos de tres puntos, una nueva marca para un partido de la final, dejando atrás a los San Antonio Spurs, que habían logrado en esta etapa 16.
TAMBIÉN LEE…