Gordon Hayward dejó en shock a todos los fanáticos de la NBA el último martes, tras sufrir una escalofriante fractura de tobillo ante los Cleveland Cavaliers, en lo que fue su debut oficial con la camiseta de los Boston Celtics.
Este miércoles, el alero de los Celtics mandó un mensaje de video desde su lecho de hospital previo al primer partido de su equipo como local, indicándole a los fanáticos de Boston que le "duele no poder estar ahí" para pelear el resto de la temporada.
La afición en la arena TD Garden para el partido de los Celtics ante los Bucks de Milwaukee el miércoles vitoreó cuando Marcus Smart le pidió al público que volteara a la pantalla, en donde apareció Hayward vistiendo una bata de hospital y sentado en la cama. Todos guardaron silencio para escuchar su mensaje y ovacionaron una vez que finalizó.
"¿Cómo están todos? Solo quería darles las gracias a todos los que pensaron y rezaron por mí", dijo Hayward en el mensaje de 30 segundos, que el equipo también difundió en Twitter. "Voy a estar bien. Me duele no estar ahí para el primer juego en casa. No quería más que estar con mis compañeros y pisar esa cancha esta noche. Pero los alentaré desde aquí y les deseo la mejor de las suertes".
Después de firmar con Boston en la agencia libre, Hayward se lesionó en el sexto minuto de su primer partido con los Celtics, desplomándose el martes en Cleveland con una espeluznante lesión del tobillo izquierdo.
El entrenador Brad Stevens dijo que los doctores confirmaron que Hayward se dislocó el tobillo izquierdo y se fracturó la tibia. Se requerirá una cirugía que aún no ha sido programada, dijo Stevens. Se prevé que Hayward se recupere por completo, pero el entrenador no sabe si eso ocurrirá esta temporada.