LeBron James y Stephen Curry, capitanes de ambos equipos, llegaron como las grandes figuras del All Star Game de la NBA. Pero hay un jugador que se encargó de robarles el show: Kyrie Irving.
Kyrie Irving, base de los Boston Celtics, demostró por qué es considerado como uno de los grandes cracks de la NBA: nunca se cansó de romper cinturas al equipo de Stephen Curry, incluyendo a la misma estrella de los Warriors.
Pero si podemos escoger una jugada del All Star de la NBA que pueda resumir la magia de Kyrie Irving, nos podríamos quedar con la genial asistencia que le dio a Paul George cuando se jugaba el último cuarto.
Tras romper a James Harden en una jugada individual, Kyrie Irving hizo pensar a todos que dispararía al aro. Sin embargo, decidió dar un pase de espaldas y sin mirar a Paul George, quien no desaprovechó y marcó un triple.
Kyrie Irving no solo se mandó con varias jugadas de fantasía, sino que fue una pieza clave para que el Team LeBron se llevara el triunfo en el All Star Game de la NBA por un apretado 148-145.