Horas después de la expulsión a Cristiano Ronaldo y la victoria de Juventus ante el Valencia en Champions League (2-0), todo el plantel italiano abandonó España con el delantero portugués como máximo protagonista.
Desde que dejó el hotel de concentración y se trasladó en el bus rumbo al aeropuerto, el atacante de la 'Vecchia Signora' mostró el mismo gesto a todos: serio, aún enojado por los incidentes en Mestalla.
Una decena de aficionados españoles llamaron a Cristiano Ronaldo por su nombre cuando le vieron pasar por el aeropuerto. El futbolista de la Juventus apenas guiñó el ojo y levantó el dedo pulgar.
Los periodistas presentes en el lugar preguntaron al luso si considera que se ensañaron contra él, tal como lo había mencionado Katia Aveiro, hermana del atacante, en su cuenta de Instagram.
Cristiano Ronaldo, aún con gesto duro, no respondió y se dirigió a su destino. El atacante partió de Valencia con bronca contenida y con ganas de cobrarse una revancha lo más pronto posible. Aunque esperará el castigo de la UEFA para saber la cantidad de partidos que se perderá en Champions League.