En redes sociales ya hablan de una suerte de ‘maldición’ o ‘brujería’. El próximo 28 de mayo, en París, se disputará la final de la Champions League entre el Real Madrid y Liverpool, y mientras los de Ancelotti han podido descansar y rotar en sus partidos de Liga (ya con el título ganado), en Anfield la historia es totalmente distinta. La pelea por la Premier League continúa yla lista de caídos, también. El duelo ante Southampton ha dejado a un nuevo ‘herido’.
Se trata del defensor Joe Gomez, quien este martes salió como titular, pero no pudo completar el partido. El jugador de 24 años sufrió un fuerte golpe en el tobillo que le impidió salir al segundo tiempo. Henderson ingresó en su reemplazo.
Aunque Gomez no es uno de los titulares habituales para Klopp, sí es una pieza de recambio, pero lo que más llama la atención y preocupa en Anfield es que las lesiones no han parado desde que clasificarán a la final de la Liga de Campeones.
Primero fue Fabinho hace una semana en el duelo ante el Aston Villa, mientras que Mohamed Salah y Virgil van Dijk cayeron en la final de la Copa FA que ganaron los ‘Reds’ el fin de semana al Chelsea. Y ahora Joe Gomez. Cuatro caídos, tres de ellos de primera línea, que Klopp espera, y cruza los dedos, puedan estar disponibles para París.
Conviene recordar que Liverpool sacó su boleto a la final de la Liga de Campeones tras vencer en el Estadio de la Cerámica 3-2 al Villarreal, y lograr un total de 5-2 en el global. El elenco inglés, al mando de Jürgen Klopp, disputará su tercera final de Champions League en los últimos cinco años.
Entre tanto, el Real Madrid certificó su pase a la final luego de vencer 3-1 al Manchester City en el Santiago Bernabéu. En el global, los dirigidos por Carlo Ancelotti se impusieron 6-5 ante los dirigidos por Pep Guardiola.
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