La vida te da revanchas. Esta vez, no tendrá a Sergio Ramos delante de él... La estrella del , que tuvo que retirarse lesionado en la final de la el pasado año, tendrá una nueva oportunidad de mostrarse decisivo contra el el sábado en Madrid, más precisamente en el Wanda Metropolitano.

En mayo de 2018 en Kiev, en el minuto 30 de juego entre el Liverpool y el Real Madrid, llegó el drama para el delantero egipcio: el principal peligro de los 'Reds' fue sustituido por una lesión provocada por Sergio Ramos. Víctima de una especie de llave de judo del defensa madridista en una acción intrascendente, el extremo egipcio, con el hombro dolorido y llorando, verá a su equipo caer 3-1 ante el equipo de Zinedine Zidane

"Estoy tan contento de tener la posibilidad de disputar otra final. Espero que podré jugar todo el partido. Aprendimos el pasado año. Tenemos más experiencia y miramos al futuro", dijo Salah, en declaraciones publicadas por el 'Guardian'. Tras rozar el triunfo europeo el año pasado, en esta campaña vio cómo se le escapaba la liga inglesa por un punto frente al Manchester City (98 frente a 97) a pesar de una gran temporada.

Pero, ¿podrá el héroe sin suerte convertirse en el hombre que dará su primer título al Liverpool desde 2005? Bueno, si este escenario de ensueño se materializa, podría marcarle el camino hacia el Balón de Oro. Con dos trofeos, uno de ellos la prestigiosa 'Orejona', y en un año frustrante para los dos monstruos Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, Salah se convertiría en el favorito para el título a mejor jugador del año.

Y es que tras su increíble primera temporada en Anfield, en la que marcó 44 goles en total, la pregunta era si podría repetir y, en cuanto a estadísticas se refiere, la respuesta es sí. Mal repuesto de su lesión, así como de un Mundial frustrante con Egipto, Salah penó al inicio de la temporada 2018/19.

Aunque no fue tan impresionante como el pasado año, logró ser decisivo en momentos claves con 26 goles en partidos oficiales. Sus 22 goles en la Premier League le permitieron incluso acabar como mejor goleador de la competición, junto con otros atacantes calidad como Pierre-Emerick Aubameyang (Arsenal) y Sadio Mané (Liverpool), este último de gran campaña también.

Si embargo, sea Salah o Mané, Georginio Wijnaldum o Divock Origi, héroe del milagro en semifinales contra el Barcelona, poco importa la identidad del santo al que encomendarse frente al Tottenham. Y es que el Liverpool solo quiere una cosa: ¡Lograr su sexta estrella europea! Y así, claro, sacarse la espina del título frustrado el año pasado. ¿Lo logrará? 




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