Se rehúsan al cambio. Ante la expectativa que generó la propuesta del nuevo emblema del Barcelona, el presidente del conjunto azulgrana, Josep Maria Bartomeu, admitió este lunes que el diseño del nuevo escudo ha quedado aparcado "porque no le gustaba a los socios".
Después de la controversia en la asamblea de compromisarios del pasado sábado, en la que los representantes de los socios mostraron su disconformidad con la propuesta del nuevo diseño del escudo de la entidad, Bartomeu comentó hoy que este asunto "queda cerrado de momento" porque quedó claro que "no gustó a los compromisarios".
"Tenemos que hacer una reflexión interna, seguramente las siglas (FCB) -que desaparecían en el nuevo diseño- estarán dentro del escudo y otra cosa será qué órgano -de la entidad- tiene potestad para elegirlo", indicó el presidente del Barcelona.
Asimismo, Bartomeu comentó que antes de la asamblea existían dudas sobre si la asamblea era soberana para decidir este cambio. "El que presentamos está acabado porque no gustó, pero no hay prisa, por eso decidí quitarlo de la votación", concluyo.