La que desperdició Wissam Ben Yedder. El delantero tenía solo cinco minutos en el campo y tuvo en sus pies la chance de marcar el empate ante el Barcelona a los 90 minutos, pero remató increíblemente mal y Ter Stegen, atento, se quedó con el balón. El Barza se coronó campeón de la Supercopa de Europa 2018.
El propio guardameta alemán había provocado la falta, al derribar en el área a Aleix Vidal, con lo que el juez Gil Manzo no dudó y cobró la pena máxima. Al frente del balón se paró el '9' del cuadro andaluz, pero su disparo fue muy displicente: sin fuerza y casi al medio. Tarea fácil para Ter Stegen que se quedó con el esférico.
No hubo mucho tiempo para más, solo para tres minutos de tiempo añadido donde el marcador no se movió más y el Barcelona alzó su primer título de la temporada en Tánger (Marruecos) en una final inédita de la Supercopa, jugada a partido único y con el estreno del VAR en los dos primeros goles del encuentro.
Pablo Sarabia abrió el marcador para el Sevilla (9), antes de que Gerard Piqué empatara aprovechando un balón suelto (42) y Ousmane Dembélé hiciera el 2-1 definitivo (79).