Cristiano Ronaldo llegó con sus peores números en Liga española al Estadio de Mendizorroza, casa del Deportivo Alavés. El jugador del Real Madrid salió con una consigna al campo de juego: terminar con la sequía y aumentar su cifra goleadora en el torneo.
► Lo tiene claro: Bale ve a Cristiano como ganador del Balón de Oro
Sin embargo, Cristiano Ronaldo no tuvo una tarea fácil para lograr su objetivo. Además, los hinchas del Deportivo Alavés, desde la tribuna, provocaron al delantero de la 'Casa Blanca' con cánticos, insultos y lanzando objetos.
"¡Balón de playa… Cristiano, balón de playa!", repetían una y otra vez desde las graderías. Lejos de perder el control, el atacante volteó y miró a la fanaticada local con un gesto. 'CR7' mostró tres dedos, recordando el número de balones de oro que tiene.
► Un mes más sin perder: equipos que siguen invictos en las principales ligas de Europa
Pero la presión contra Cristiano Ronaldo continuó de otras formas. Un objeto contundente por poco impacta en la humanidad del jugador del Real Madrid. Cuando el 'Comandante' se percató del detalle, lo cogió y lo arrojó fuera de la cancha.
Después, Cristiano Ronaldo hizo un ademán, otra vez hacia la gente del Alavés, como diciendo: ¿Qué les pasa? Al finalizar el encuentro y, pese a las provocaciones, el delantero salió victorioso: con tres goles en más en su cuenta personal en La Liga y el balón por el hat-trick.
► ¿Qué es de la vida de los futbolistas brasileños campeones del Mundial 2002?
LEE TAMBIÉN…