Siga o no en el banquillo del Barcelona, o logre o no ganar la Champions League, el paso de Quique Setién por el FC Barcelona será bastante recordado, sobre todo en la interna del club, pues pocas veces pasa que un técnico del primer equipo mantenga tantas diferencias con otros miembros del club. A la mala relación con el plantel, pese a que ya firmó una tregua con Messi, se le suma el pulso que mantiene con el técnico del filial García Pimienta.
El técnico azulgrana finalmente se salió con la suya y convenció al club de no ceder a Riqui Puig y Ansu Fati al Barcelona B, que tendrá que jugar las semifinales del play off de ascenso a Segunda, este jueves contra el Badajoz en Algeciras, sin sus dos estrellas.
Setién los quiere en el primer equipo, concentrados y trabajando para lo que será el duelo de vuelta por octavos de final de la Champions League frente al Napoli el próximo 8 de agosto.
Tanto Riqui como Ansu fueron titulares en el último duelo de LaLiga y no solo eso, fueron importantes al darle esa dosis de intensidad que tanto reclamaba Messi. Y por si fuera poco, aportaron con asistencia y gol. Ambos, además, tienen grandes opciones de salir como titulares ante los napolitanos, pues Arturo Vidal y Sergio Busquets son baja por sanción.
Pero esta decisión de Setién no cayó nada bien en García Pimienta, que solo pudo ‘recuperar’ al central Ronald Araujo y el guardameta Arnau Tenas, quienes también fueron convocados al duelo del domingo en Mendizorroza. El defensor, es más, fue titular y Setién tenía pensando no dejarlo viajar con el filial, pero finalmente cedió ya que pudo conocer que la lesión de Clement Lenglet era de un alcance menor y podrá estar ante el Napoli.
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