El albaceteño Andrés Iniesta levantó este sábado para el Barcelona en el Wanda Metropolitano la Copa del Rey, su trigésimo primer título como azulgrana, y quizá la que será la última Copa, ya que se espera que en breve anuncie que la temporada que viene dejará el club catalán.
Su destino está cantado que será la liga china, aunque no se ha desvelado oficialmente el equipo que lo contratará para las siguientes temporadas, poniendo punto y final a una de las carreras deportivas más espectaculares no sólo del Barcelona sino de España.
Antes de jugar sus últimos momentos en el Barça, Iniesta volvió a dejar este sábado otra obra de arte, en un partido excepcional del capitán azulgrana, con tanto incluido y mostrando una autoridad futbolística de primer orden.
El joven Iniesta, que el 11 de mayo cumplirá 34 años, llegó con doce años a la Masía del Barcelona, y se ha convertido en un referente sin ninguna duda en el panorama mundial futbolístico.