A mitad de semana, durante el partido de Atlético de Madrid ante Brujas por la Champions League, quedó demostrado el mal momento que atraviesa Joao Félix en el equipo colchonero. El delantero portugués calentó durante los 90 minutos; sin embargo, nunca le dieron la oportunidad de ingresar al campo de juego. Todo ello ha generado una ola de críticas en la prensa lusa contra Diego Simeone.
El diario A’ Bola aseguró este viernes que la relación entre el estratega argentino y el futbolista está completamente rota. Se trata de una situación que vendría ocurriendo desde el final de la temporada 2020-2021, cuando el ‘Atleti’ conquistó LaLiga.
Señala el medio de comunicación que pese a que Joao Félix era considerado como uno de los baluartes del equipo, el ‘Cholo’ no lo valoraba lo suficiente. Así las cosas, luego de lo ocurrido el pasado miércoles en el Cívitas Metropolitano, dieron a conocer que “un profesional de la salud que trabaja en el club está siguiendo lo que ocurre y pudo clasificar la situación como bullying”.
Por tal motivo, desde Portugal solo ven una solución: que tras el Mundial Qatar 2022, el agente del futbolista le busque un nuevo en el que pueda recuperar la confianza y afianzarse como titular inamovible a lo largo de un curso.
Vale recordar que Joao Félix fichó por el Atlético de Madrid en el curso 2019-2020, proveniente del Benfica. En su primera temporada anotó nueve goles en tres partidos jugados. Para la segunda hizo diez conquistas en 40 encuentros, mientras que en la tercera se mantuvo con la misma cantidad de dianas en 35 duelos. En la actualidad, no viene teniendo la misma cantidad de minutos.
Como ya se ha mencionado, el jugador se encontraba presto a ingresar en el segundo tiempo del partido. Joao Félix se mantuvo realizando el calentamiento correspondiente, pero finalmente Simeone optó por no contar con él. En la primera ventana de cambios, decidió hacer ingresar a Álvaro Morata, Yannick Ferreira y Rodrigo De Paul; y en la segunda, solo entró Matheus Cunha.
En la última oportunidad, el DT argentino prefirió al experimentado Axel Witsel. La entrada del belga terminó con toda oportunidad del portugués, quien regresó al banco visiblemente molesto. Las cámaras de la transmisión internacional capturaron el preciso momento en el que el luso pone cara de pocos amigos, lanza al césped un chaleco de entrenamiento y no encuentra consuelo en los asientos.
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