Barcelona venció por 1-0 al Real Valladolid en uno de los peores partidos del equipo en las últimas semanas. Ousmane Dembélé logró anotar el único tanto del encuentro a los 90 minutos, cuando ya los rivales se encontraban disminuidos por la expulsión de Óscar Plano. Lo ganaron con más ganas que buen fútbol y muchos señalan a Lionel Messi como uno de los artífices.
El argentino no fue la gran estrella del partido como nos tiene acostumbrado; sin embargo, tuvo un rol importante como capitán para levantar los ánimos de sus compañeros en el túnel que da a los vestuarios antes de enfrentar el segundo tiempo.
Messi tomó la voz de mando antes de saltar al campo y dijo: “Dale, hay que meter un marcha más. Hay que saber reconocer a este. Hay que meter una marcha más. Hay que darle más ritmo, moverlos, moverlos. De un lado a otro que así van a sobrar espacios. Hay que darle más ritmo si no los vamos a sacar (de su campo), se nos va a complicar”.
A segundos del final, tras un centro desde la derecha del holandés Frenkie de Jong, el uruguayo Ronald Araújo, con la cabeza, dejó la pelota en el segundo palo para que Dembélé anotara de volea el tanto de decidió el partido.
Con este resultado, el Barcelona suma 65 puntos y se coloca a uno del Atlético, que el domingo perdió en su visita al Sevilla (4º).
Tercero, a tres puntos del Atleti, está el Real Madrid, que el próximo domingo recibirá al Barça en el Clásico del fútbol español, que puede resultar decisivo en la pelea por el título.
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