"La seguridad de Cristiano Ronaldo ni dejó que lo viera". Así comienza Suli, un español de 24 años, el relato de lo que fue un encuentro de 20 minutos con Lionel Messi. Lejos de ostentar que es uno de los tipos más exitosos del mundo, Leo lo invitó a su yate, le dio algo de tomar y sostuvo una charla futbolística con él.
"Estaba de vacaciones en Ibiza y vi el yate de Messi. A diferencia de mi amigo, no dudé y me lancé al mar hasta llegar al yate. Lo único que llevaba era mi teléfono en una funda de plástico para tratar de conseguir una foto", cuenta Suli al diario 'Mundo Deportivo'.
Tras nadar un kilómetro en las aguas de Ibiza, las empleadas del yate de Messi le advirtieron de la presencia del hincha. El argentino no intentó esconderse o pedirle que se aleje. Pasó todo lo contrario. Lo invitó a subir y también algo de beber tras esos 20 minutos de brazada y brazada.
Suli ya estaba en el yate Seven C, quería la foto con Lionel Messi, pero el teléfono se había estropeado con el agua. "Él mismo le pidió a sus empleadas que nos tomen la foto con otro teléfono y me lo envíen luego", cuenta. "Después nos pusimos a hablar de fútbol. Me preguntó por mis gustos", agrega.
Tras charlar con el mejor jugador del mundo, llegó la hora de volver a la orilla. Lionel Messi volvió a sorprender a Suli ofreciéndole una moto acuática del yate. La rechazó. Su objetivo era volver a costa nadando, tal como logró el sueño de conocer al crack del Barcelona.
"Tal y como hablaba y se dirigía a mí no parecía que estuviese con un crack mundial", aseguró el joven hincha del 'Aleti', y añadió que "estuvo muy humilde, muy hospitalario, tanto el como su familia se portaron de maravilla".
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