Efecto dominó: se uno, llegan otros. La cesión del delantero argentino Gonzalo Higuaín al Chelsea, reafirmará la hoja de ruta de la salida de Álvaro Morata del club inglés. En este contexto, el Atlético de Madrid estudia las posibilidades y fórmulas económicas para poder abordar la llegada a préstamo del atacante, a la espera para vestirse de 'Rojiblanco'.
El ofrecimiento la pasada semana del jugador, por el que ya preguntó el club 'Colchonero' al Real Madrid hace dos temporadas, con la consiguiente negativa de su 'eterno' rival, ha recuperado el interés en él del Atlético, atento a la oportunidad que ha surgido, en principio en calidad de cedido hasta el final de este curso, y con la predisposición del futbolista por cambiar de aires.
El club no tiene duda de que, desde el punto de vista deportivo, sin atender a lo económico, encaja en el proyecto actual del equipo, pero, a la vez, hay dos condicionantes que marcan a día de hoy el desarrollo de su fichaje.
Por un lado, la contraprestación económica que pida el Chelsea para su cesión hasta el 30 de junio; por otro, sobre todo, el escaso margen de gasto del Atlético a día de hoy por el coste de su plantilla dentro del límite salarial que marca LaLiga.
En ese último aspecto, el Atlético valora las posibilidades para hacer un hueco económico en su equipo que en la actualidad no tiene. No cabe ningún jugador más en ese sentido... salvo que haya alguna salida o salidas inminentes que sean suficientes desde el punto de vista del salario para incluir a Morata en su nómina hasta junio.
En concreto, el Atlético necesitaría dos salidas, porque no se plantea en ningún caso la marcha de ninguno de sus mejores futbolistas, que también son los que más cobran dentro de la masa salarial de la plantilla. Tampoco del francés Lucas Hernández, que ha sido pretendido por el Bayern Munich este invierno.