Una nueva era. El Real Madrid venció al Real Betis en el Benito Villamarín gracias a la personalidad de Dani Ceballos, una revolución de la que salió vencedor el entrenador argentino Santiago Solari, con un triunfo sin posesión, añorando la influencia de Karim Benzema y con el encomiable esfuerzo de Vinicius Junior, la cabeza del nuevo tridente de los 'merengues'.
No cabe dudas de que Solari se la jugó con decisiones que le habrían pasado factura en caso de no ganar el partido del domingo. Con la plaga de bajas que sufría, decidió dejar sin minutos a Marcelo y a Isco. En cambio, apostó por cambiar el dibujo táctico, pasando a línea de cinco en defensa con tres centrales.
Modificó la identidad de su equipo, que pasó a defender mejor, no tener despistes que le costaban caros y conceder muy pocas ocasiones al rival. Como si fuese poco, Benzema era el único integrante de la popular 'BBC' del Real Madrid que estaba sobre el césped, y que tuvo que retirarse en el descanso por lesión.
Sin nadie ofensivo de la primera plantilla en el banquillo, Solari recurrió al canterano Cristo González, y su poder de influencia en el juego no fue el mismo. A Vinicius, por su parte, le dio igual que llegase muy justo al partido por una gripe que le impidió entrenar los dos últimos días, y respondió con acciones en las que siempre buscó el gol aunque le faltase puntería.
Sumados a ambos el ingreso del reciente fichaje 'blanco', Brahim Díaz, el Real Madrid acabó buscando el triunfo sobre el césped con un nuevo tridente de atacantes denominado por la prensa como la 'BVC', en alusión de Vinicius-Brahim-Cristo. Tres nombres que plasman el momento por el que atraviesa una plantilla atacada por las lesiones, y la falta de experiencia. ¿Harán olvidar a la 'BBC'?