El destino se vistió de merengue: el palo de Iñigo Gómez que pudo cambiar el rumbo del partido

Real Madrid no arrasó, pero consiguió una goleada importante para tener la clasificación a cuartos de final en el bolsillo. Sin embargo, esto pudo ser inexistente si se concretaba un espectacular disparo de Iñigo Gómez, jugador del Numancia.

El futbolista cogió el esférico en el mediocampo y vio a Kiko Casilla adelantado, razón por la cual decidió disparar desde un poco más adelante de la media cancha.

Kiko Casilla, a pesar de hacer todos los esfuerzos para llegar al esférico, no lo logró. El balón parecía tener destino de gol, pero pasó muy cerca. Rebotó en la red del parante superior, dando la sensación que chocó en el travesaño.

Si el disparo hubiese inflado las redes en Los Pajaritos, habríamos estado hablando de otro partido. El empate pudo haber sido devastador para los merengues, pero el destino quiso que no fuese así.