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Kylian Mbappé no ha podido ser más claro respecto a su futuro: quiere terminar la temporada 2023-24 jugando en el Paris Saint-Germain y luego buscar nuevos aires con su carta de libertad bajo el brazo. Es decir, cumplirá contrato con el PSG (30 de junio) y después llegaría al Real Madrid, concretando el sueño que tiene desde niño. Y todo hace indicar que el delantero nacido en Bondy se saldrá con la suya luego de que los altos mandos del campeón de la Ligue 1 asumieran que no habrá ofertas por él en el presente mercado de fichajes del verano europeo.
Según información de Radio Montecarlo, tras conversar con el entorno de Mbappé, en el PSG han entendido que no habrá club que en esta ventana de pases asuma los 200 millones de euros del costo del traspaso más la ficha del jugador. En consecuencia, no habrá más opción que seguir con el matrimonio hasta el próximo 30 de junio.
El club no puede obligar al jugador a prolongar su contrato, pero tampoco puede imponer una salida del jugador que tiene firmado un año más con la entidad francesa. El mango de la sartén está en manos del futbolista y, al menos hasta el momento, es él quien va ganando la disputa.
Siempre según Radio Montecarlo, la relación entre el PSG y Mbappé vive horas críticas desde que trascendió que el jugador había confirmado al club su intención de no renovar contrato el próximo año. En el club campeón de la Ligue 1 lo tomaron con decepción, ya que creen que ‘Kiki’ está faltando a su palabra.
De hecho, el presidente Al Khelaifi aludió a un “acuerdo verbal” y dijo que le decepcionaría que buscara abandonar el PSG sin dejar una indemnización en las arcas del club. Pero se olvidó de que el futbolista ya quiso dejar el PSG con antelación y que cuando era el club quien tenía la llave de la puerta, esta siempre estuvo cerrada.
‘No’ al Real Madrid
En julio de 2021, Mbappé pidió irse al Madrid de forma tajante y lo hizo “para que el club tuviera una indemnización de traspaso para tener a un sustituto de calidad”. El delantero se encontró entonces con la negativa del club, que rechazó unos 200 millones de euros.
Ahora, el discurso de Al Khelaifi ha cambiado. Si el 2022 todo eran buenas palabras para convencer al futbolista de quedarse, ahora Al-Khelaifi opta por la firmeza, aunque tiene poco margen de negociación.
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