Manchester City se quedó con el título de la Premier League, luego de una remontada sobre el Aston Villa (3-2). Debido al emocionante resultado, los hinchas de los ‘Ciudadanos’ no contuvieron su euforia e invadieron el campo del Etihad Stadium, con la intención de celebrar junto a los futbolistas.
Sin embargo, no todo fue tranquilidad, dado que algunos fanáticos decidieron actuar de manera agresiva y atacaron al portero Robin Olsen, de los ‘Villanos’. Todo sucedió tras el pitazo final del árbitro Michael Oliver, que generó el ingreso de los aficionados al terreno de juego.
Al observar lo ocurrido, el arquero del Aston Villa trató de dirigirse al túnel, para llegar al camerino. Sin embargo, el tránsito del guardameta, junto a una persona que lo acompañaba, fue interrumpido por los golpes que recibió en repetidas ocasiones, tanto en el rostro como en la parte trasera de la cabeza.
La directiva de los ‘Citizens’ rápidamente tomó conocimiento de lo ocurrido y envió un comunicado al respecto. “El Manchester City desea disculparse sinceramente con el portero del Aston Villa, Robin Olsen, quien fue agredido después del pitido final en el partido de hoy cuando los fanáticos ingresaron al campo”, se lee inicialmente.
De la misma forma, la institución inglesa reveló que impondrá un severo castigo para evitar que este hecho se repita nuevamente. “El Club ha iniciado una investigación inmediata y, una vez identificado, el individuo responsable recibirá una prohibición indefinida de asistir al estadio”, finaliza el documento.
Poco después, Steven Gerrard, entrenador del Aston Villa, brindó conferencia de prensa y fue consultado por Robin Olsen, pero decidió no responder, evidenciado una gran molestia. “Mi portero fue agredido, así que creo que las preguntas deberían ir a Pep Guardiola y al Manchester City”, manifestó el DT.
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