Los miles de hinchas del Newcastle United cruzan los dedos para que la venta del club se lleve a cabo, pese a la presencia del coronavirus en Reino Unido. Mohamed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudí, tiene la intención de hacerse con la propiedad de este conjunto inglés.
Sin embargo, ha llegado un tremendo freno de cara a la compra del Newcastle de parte del consorcio árabe. Y es que la Premier League ha empezado las investigaciones respecto al historial de los propietarios y futuros dueños de las ‘Urracas’ previo a dar su visto bueno.
Según indica The Times, el titular de los derechos de transmisión de la Premier en Qatar es la señal de beIN Sports y la misma ha pedido que la transferencia del Newcastle sea bloqueada debido a la piratería en tierras saudíes de parte del canal beoutQ.
Se menciona que el Parlamento se prepara para invertir, junto con el Comité Digitual, Cultura, Medios de Comunicación y Deporte con una lista de pruebas. El congresista Giles Watling insta a que la investigación sea “incluso más relevante bajo el contexto de la probable adquisición del club por un consorcio respaldado por el Fondo de Inversión Pública en Arabia Saudí, que a su vez respalda a beoutQ". Todo un embrollo.
Si todo se viene abajo, los sueños de los fanáticos del Newcastle de ver la inyección económica de 1,000 millones de euros al club quedarán en nada. Adiós a la idea de ver a Gareth Bale defendiendo sus colores.
De otro lado, este fin de volverá la Bundesliga, primer torneo top en reiniciar sus actividades en plena pandemia. Se llevan la atención partidos como el Bayern Munich contra Union Berlin y el Borussia Dortmund frente al Schalke 04.
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