Se complica un posible regreso de Christian Eriksen a los campos de fútbol, al menos en el ‘calcio’. Pese a que el jugador aún no ha dado pistas de si intentará continuar con su carrera, aun con el desfibrilador que lleva tras someterse a una operación a raíz del infarto que sufrió en plena Eurocopa, en Italia le han cerrado las puertas de momento. El jugador que pertenece al Inter de Milán no podría actuar en la Serie A.
Así lo dio a conocer Francesto Braconaro, miembro del comité científico técnico de la Federación italiana, que ha confirmado que el jugador danés no tendrá el visto bueno para jugar mientras no le sea retirado.
“No podemos aprobar plenamente que juegue en Italia. Si a este jugador le quitan el desfibrilador y un especialista demuestra que está bien, podrá jugar en el Inter”, ha explicado Braconaro en Radio ‘KissKiss’.
En Italia la norma es estricta. En la Serie A no se permite jugar a un futbolista con ese dispositivo preparado para detectar cualquier latido del corazón anómalo y revertirlo inmediatamente. La cuestión estriba ahora si Eriksen llevará el marcapasos de forma temporal o permanente.
Eriksen fue operado y ahora posee un desfibrilador interno que controlará el ritmo cardiaco para evitar que atraviese por episodios similares al ocurrido en la cancha del Parken Stadion de Copenhague. El dispositivo no le impedirá la práctica del fútbol y hará una vida normal, aunque mucho dependerá del crack del Inter de Milán de querer continuar estando en los campos de juego de manera profesional.
La medida podría parecer una mala noticia, pero otros futbolistas como el neerlandés Daley Blind pudieron continuar con sus carreras después de habérseles implantado un desfibrilador parecido. Sin embargo, para el cardiólogo Jérémy Descoux, las opciones para el jugador son escasas.
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