Italia es el país europeo que más ha sentido la pegada con el coronavirus, siendo uno de los primeros en toar medidas extremas como la cuarentena, paralizando todo el fútbol y demás actividades en el territorio.
La Serie A se vio afectada, pero las medidas de la UEFA con el pasar de los días le dieron un respiro: con el aplazamiento de la Eurocopa, los torneos nacionales podrán seguir su curso aún cuando haya culminado la temporada ‘oficialmente’.
“Gracias al aplazamiento de la Eurocopa, algo que deseábamos, tenemos más posibilidad de elegir fechas para recuperar los partidos aplazados en febrero entre mayo y junio, con el deseo de que podamos terminar antes del 30 de junio”, afirmó Gravina, en una entrevista a la radio italiana “Radio 24”. “De no ser así, como ya lo hizo la Federación Española, pediremos la posibilidad de seguir jugando unos diez o quince días en julio”, agregó.
Sin embargo, esa medida no fue la ‘más grave’ que se podría tomar en medio de la crisis. Y es que Gravina aseguró que no es descabellada la opción de reducir los salarios de los jugadores porque muchos contratos culminan el 30 de junio.
“No puede ser un tabú hablar de recortes salariales. Debemos entender que la emergencia se aplica a todos y nuestro mundo también debe tener la capacidad de cambiar. Estamos llamados a un gesto de gran responsabilidad”, aseguró.
“Nuestra opción única es terminar la temporada. Antes del 30 de junio, perfecto. Después, perfecto, garantizaríamos la justicia. Si no quedan fechas, hay que hablar de “playoff” o de otro tipo de formulas, pero con consenso. Es la única fórmula para que todos los clubes compitan en igualdad”, remarcó.
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