Francesco Totti, su 'amore infinito' por Roma en donde primó el corazón ante la razón

Hay historias de amor que no empiezan como uno las espera. A veces hay personas de por medio que te dan ese pequeño empujón para quedar encorazonado. A veces hay quienes, a través de la herencia familiar, te enseñan que la casa es más importante que el dinero. Quizás de esta última forma se podría definir la relación entre Francesco Totti y la AS Roma.

Y es que la pasión de 'Il Capitano' por uno de los clubes más grandes de Italia fue de persona en persona en su familia. Una de sus abuelas era hincha acérrima del equipo; ella le pasó el hinchaje a su abuelo, este a los padres del crack para llegar finalmente al '10'.

Hubo personas que nacieron el día del debut de Totti en la Roma (28 de marzo de 1993). Esas mismas llegaron al colegio, y Totti seguía en Roma. Entraron a la universidad, y Totti seguía en Roma. Hasta se casaron antes de los 25 años... y Totti seguía en Roma.

¿Y cómo se dio todo? El mismo delantero se encargó de contar el inicio del palpitar de su corazón por los colores de la 'Loba' en una carta que escribió en setiembre del año pasado. "Cuando tenía siete, mi padre compró entradas y finalmente pude ir a ver 'Il Lupi' en el Estadio Olímpico. Cierro los ojos y recuerdo ese sentimiento. Los colores, los cánticos, las bengalas apagándose", contó en un texto que se hizo viral.

En la vida, hay oportunidades que te llegan como caídas del cielo. Chances con las que puedes sacar a tu familia adelante con algunos miles en el bolsillo. Pero, ¿qué tanto vale el dinero ante la satisfacción de verte crecer con los tuyos, con los valores que estos mismos te enseñaron?

Eso se lo mostró su madre Fiorella cuando Totti era pequeño y destacaba en las inferiores de la Roma. Directivos del AC Milan tocaron la puerta de su casa para hacerle una oferta y convertirlo en 'rossonero'. El no rotundo llegó de parte de ella, a quien debe agradecerle hasta ahora.

Aunque no fue la única chance que tuvo para dejar a su club de toda la vida. En varias oportunidades, sostuvo que pudo haber fichado por Real Madrid en 2004. "Si llegaba allí tranquilamente pude haber ganado tres Champions League y dos Balón de Oro. Por suerte, mi corazón tomó la decisión correcta. No me arrepiento". ¿Alguna mayor muestra de amor hacia un club habrá? Solo comparado con Paolo Maldini (Milan), Ryan Giggs (Manchester United), Carles Puyol (Barcelona) y Teodoro Fernádez (Universitario - Perú).

El vínculo entre persona-club ha sido de mutuo beneficio desde que se estrecharon lazos. El '10' se sintió importante y titular indiscutible hasta hace tres temporadas. Por su parte, el equipo volvió a ganar protagonismo con su juego, logrando tres títulos. Los romanos no conseguían un campeonato desde la temporada 1990-91, donde se llevaron la Copa Italia.

Tuvieron que esperar 10 años para que la Roma, con Totti y su capa de héroe, se junte con otras figuras como Gabriel Omar Batistuta, Cafu y Vincenzo Montella para llevarse su último 'Scudetto' (tercero en la historia). Lo demás fueron intentos en despojar a Juventus, Inter y Milán de la élite del fútbol italiano, pero todo quedó allí. Solo en intentos, muriendo de pie.

"Ha llegado el momento que nunca quise que llegara. Veinticinco años no se olvidan así. Quiero agradecer a todos los que están acá. No es fácil apagar la luz, tengo miedo", fueron sus últimas palabras el pasado domingo en el Olímpico. Se va 'Il Capitano', ese que demostró que en la era del marketing aún hay personas que valoran los sentimientos por encima de los millones.