El 14 de junio, pero del 2018, Rusia y Arabia Saudita daban inicio a la . Nadie podía controlar la emoción, las redes sociales estaban inundadas de comentarios y los patrocinadores sonreían por los beneficios monetarios que terminarían ingresando. Ha pasado un año y, esta vez en Francia, un nuevo mundial –pero algo diferente– da su patada inicial entre la selección anfitrionas y Corea del Sur.

Se trata del femenino. Y aunque parezca algo muy distinto, no lo es. Se trata del mismo deporte, pero sin tanto peso mediático, algo que ha terminado por movilizar a las mujeres hacia la igualdad de condiciones de cara a un futuro inmediato y, cómo no, también pensando a mediano y largo plazo.

Serán 24 selecciones (3 de la CONMEBOL, 3 de la CONCACAF, 9 de la UEFA, 5 de la AFC, 3 de la CAF y 1 de la OFC) que intentarán arrebatarle el título a Estados Unidos, última campeona mundial en el torneo que se disputó en Canadá durante el 2015. Una victoria 5-2 sobre Japón le dio a las americanas la tercera estrella de su historia, convirtiéndolas en el país más galardonado del fútbol femenino.

Pero después de la gloria, no todo fue alegría para el fútbol de mujeres. Después de que su protesta para que ese mismo mundial se juegue en canchas naturales no diera frutos –el mundial de hace cuatro años se jugó en césped sintético–, Ada Hegerberg (una de las principales estrellas del equipo noruego) decidió renunciar en 2017 hasta que las condiciones se igualen con las masculinas en todo tipo: dinero, infraestructura y demás.

Razones no les falta. Si hablamos solo de dinero, el presupuesto de premios que ha destinado la FIFA es de 30 millones de dólares –el doble que en el último mundial–, pero muchísimo menos que el que se brindó para el de hace un año, que llegó a la cantidad de 400 millones. Y aunque no todo termine de reducirse al dinero, está claro que éste es muy importante para hablar de igualdades.

Dentro de lo positivo, la misma organización repartió más de 10 millones a las federaciones miembro para mejorar todo el espectro en el que se desarrollan sus mujeres y esta Copa del Mundo será la primera que compensará a los clubes por la cesión de sus futbolistas, como lo hacen en el ámbito masculino.

Para generar impacto, la marca deportiva Nike no se quedó con los brazos cruzados y presentó un vídeo, en el que fortalece la figura de las mujeres en el fútbol. Incluso Neymar Jr. aparece jugando PlayStation, plataforma que, mediante su videojuego FIFA 19 le ha dado un espacio a sus usuarios para que puedan elegir a equipos femeninos para jugar partidas.

En Alemania decidieron dar la cara, no solo por ellas, sino también por el resto. Con un anuncio impulsado por la federación de dicho país, sacaron a relucir todo lo que lucharon para llegar hasta lo que ahora son: una de las potencias en el fútbol europeo. Un material necesario para comprender que los prejuicios atacaron durante mucho tiempo al deporte que ellas practican.

Como ellas hay muchos casos a lo largo y ancho del mundo, pero ahora toca concentrarnos en lo estrictamente futbolístico. ¿Quién son las selecciones que parten como favoritas para hacerse con la gloria? ¿Qué jugadoras pueden ser las Cristiano Ronaldo o Lionel Messi en Francia?

Los rivales a vencer

Llegan con la intención de defender el trofeo que cuidan entre brazos. Estados Unidos, que comparte el grupo F con Suecia, Tailandia y Chile, será el principal rival a vencer para quien quiera quedarse con el título mundial. Tuvo un domino escandaloso en la CONCACAF: llegó sin recibir ni un solo gol, ganándolo todo y anotando 18 tantos. Y su principal estrella, Alex Morgan, hacen soñar a las americanas con la cuarta coronación.

Desde Asia llegan las japonesas con hambre de revancha. Después de perder en la final del 2015, las niponas tienen un equipo totalmente renovado –basado en el cuadro sub 20 que logró el título mundial ante España–, que llega tras ganar las últimas dos Copas asiáticas y ser campeón en los Juegos Asiáticos del 2018.

En Europa no cruzan los brazos. Sin títulos mundiales desde el 2007 (cuando las alemanas se consagraron), la sede francesa ilusiona a que el trofeo se pueda volver a quedar en el ‘Viejo Continente’. Las locales, con siete jugadores del Olympique Lyon (tricampeón de la Champions League) quieren hacer respetar la casa, después de haberse quedado en cuartos de final de Canadá.

Las inglesas, como en el fútbol masculino, esperan cantar el “It’s coming home” de la mano del exfutbolista Phill Neville, entrenador de las leonas, que llegan tras levantar la SheBelievesCup, un torneo que disputaron con equipo de primer nivel mundial como Estados Unidos, Japón o Brasil. Del otro lado, y con una rivalidad conocida, está Alemania. Las bicampeonas (2003 y 2007) son lideradas por Marozsán (campeona con el Lyon, al igual que las siete francesas) y van en búsqueda de ser el segundo equipo en llegar a los tres títulos mundiales.

¿Cómo llega Sudamérica?

Está claro que la CONMEBOL no es una potencia a nivel mundial si de fútbol femenino hablamos, pero sí es cierto que se han mostrado avances que pueden hacerlos inflar el pecho. Para esta edición serán Argentina, Brasil (la única que repite con respecto a hace cuatro años) y Chile (que debuta en la máxima cita mundialista), los países que representen al continente sudamericano.

Las argentinas tuvieron unos últimos meses algo movidos, después de que en la última Copa América levanten la voz en son de protesta para reclamar igualdad de condiciones contra la AFA. En cuanto a lo futbolístico, sus principales argumentos pasan por la mediocampista Estefanía Banini y la delantera Soledad Jaimes, otra que llega de levantar la Champions con el Lyon.

Desde ‘La Roja’ viven un sueño. Tras ser subcampeonas de la Copa América, las chilenas lograron el primer cupo de su historia al mundial, algo que consiguieron por el buen quehacer de las organizaciones del país desde el 2008, cuando se formó la liga profesional, que funciona hasta el día de hoy con Colo Colo como principal dominador. La figura del equipo es Christiane Endler, arquero del PSG, que sueña con dejar a su país en lo más alto posible.

Por último, y como equipo más destacado, está Brasil, que con la ya veterana Marta espera hacer un buen papel en Francia. La brasileña es la máxima anotadora en la fase final de la Copa del Mundo e intentará devolver a su país a una final, como en China 2007. Su entrenador, Vadao, tiene toda la confianza en su equipo, señalando que todavía pueden levantar un mundial más.

Al final, todo se terminará decidiendo el 7 de julio en Lyon, cuando las dos selecciones finalistas luchen por levantar la Copa. De momento todos tendrán que luchar para llegar ahí, sin importar favoritismos, pues el fútbol ya demostró unas cuantas veces que es el deporte donde todo es posible. 

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