Ada Hegerberg fue una de las más grandes estrellas de la noche del último lunes tras ser premiada como la primera mujer en recibir el Balón de Oro de France Football; sin embargo, no todo es felicidad en la vida de esta gran futbolista.
Luego de recibir la presea, se multiplicaron los llamados a favor de su regreso al combinado nacional, del que se fue abruptamente en agosto de 2017 tras una catastrófica Eurocopa y tensiones tanto con la federación como con sus compañeras.
"Haced que vuelva al equipo nacional", clamaban este martes las redes sociales.
El ruido fue tal que el seleccionador de Noruega, Martin Sjögren, salió a hablar. "Esperemos que Ada cambie de opinión y pueda formar parte del equipo nacional en el futuro", confió a la AFP.
"Como seleccionador nacional quieres siempre a las mejores jugadores pero no puedes concentrarte en las que no quieren estar", añadió el sueco.
Pero Hegerberg se mantiene firme en su postura. "La cuestión no es si yo tengo que cambiar de opinión. La cuestión es sobre todo lo que la federación y el equipo nacional deben hacer para mejorar. Y ahí hay camino que recorrer", afirmó el lunes por la noche a la radiotelevisión noruega NRK.
"Si el equipo nacional quiere alcanzar los objetivos y los resultados fijados por el cuerpo técnico necesita, en mi opinión, mejoras en varias materias como la planificación, la ejecución y el seguimiento", opinó en agosto de 2017 la galardonada.