El Besiktas no compareció y boicoteó este jueves la reanudación del derbi ante el Fenerbahçe, que había sido interrumpido el pasado mes después de incidentes, una decisión que supone una derrota automática para las 'Águilas Negras'.
Los jugadores de Senol Günes no se presentaron en el césped del estadio del Fenerbahçe, situado en el lado asiático de Estambul, forzando al árbitro a suspender de nuevo el partido. Los futbolistas del equipo local calentaron en el campo hasta que el árbitro decretó su decisión.
Ahora corresponde a la Federación Turca de Fútbol (TFF) pronunciarse. Salvo sorpresa, el Fenerbahçe será declarado vencedor por 3 a 0 en este partido de vuelta de semifinales de la Copa de Turquía (0-0 en la ida) y jugará por lo tanto el miércoles la final ante el Akhisar.
Por otra parte, si la TFF aplica el reglamento, el Besiktas no tendrá derecho a participar en la Copa de Turquía el próximo año y tendrá que devolver las cifras percibidas este año en el marco de esta competición.
"Hubiera preferido quedar eliminado antes que clasificarme de esta manera", lamentó el entrenador del Fenerbahçe, Aykut Kocaman.
El derbi había quedado interrumpido el 19 de abril después del lanzamiento de objetos, uno de los cuales alcanzó en la cabeza al entrenador del Besiktas, Senol Günes.
La TFF había ordenado la reanudación del partido allí donde se había detenido, en el minuto 57, pero el Besiktas anunció la pasada semana que boicotearía el encuentro.
Los incidentes llevaron a la interrupción del Fenerbahçe-Besiktas y suscitaron una ola de indignación, reavivando el sempiterno debate sobre la violencia en los estadios de Turquía.
La rivalidad legendaria entre los "tres grandes de Estambul" (Fenerbahçe, Galatasaray, Besiktas) se ha acentuado mucho esta temporada, con un final de campeonato emocionante, con cuatro puntos separando a los cuatro primeros de la clasificación.
FUENTE: AFP