No es una característica que compartan todos, ni mucho menos un requisito, pero la mayoría de futbolistas guardan en común la difícil infancia que les tocó vivir en distintos aspectos, pero que gracias a su talento y trabajo supieron salir adelante. Cristiano Ronaldo es uno de los casos más conocidos. El luso y su familia la pasaron mal económicamente, hasta que el futbolista empezó su brillante carrera y con ella, los primeros sueldos.
Otro caso particular es el del brasileño Casemiro, quien en varias ocasiones ha relatado cómo tenía que alternar los entrenamientos con el trabajo para ayudar a su madre y sus hermanos.
El camino, desde luego, no ha sido fácil. Todos contaron con el apoyo de sus familias y fueron éstas las primeras en recibir la retribución de los estos cracks, que con sus primeros sueldos empezaron a cumplir sus sueños y el de su entorno más cercano.
Repasemos, a continuación, en qué gastaron sus primeros sueldos estas figuras del fútbol mundial. Desde una tostadora hasta propiedades.