El fútbol volvió a China tras cinco meses de interrupción por el nuevo coronavirus. (Twitter)
El fútbol volvió a China tras cinco meses de interrupción por el nuevo coronavirus. (Twitter)

Y un día volvió. El se reanudó este sábado tras una interrupción de cinco meses debido a la pandemia del , rindiendo homenaje a las víctimas con un minuto de silencio.

Cabizbajos, los jugadores respetaron este minuto simbólico en recuerdo de las víctimas del , que apareció en la ciudad china de Wuhan, y en homenaje al personal médico, en el partido de reanudación, en que el actual campeón, Guangzhou Evergrande, entrenado por Cannavaro, venció por 2-0 al ganador de la Copa, Shanghai Shenhua.

El partido de reapertura se desarrolló a puerta cerrada en Dalian, una de las dos ciudades con Suzhou que albergarán los encuentros de la Super League china (CSL) en los dos próximos meses, sin público.

Un grupo de personal de seguridad y doctores con batas blancas obtuvieron permiso para ver el partido en las tribunas, en reconocimiento por sus esfuerzos en la lucha contra el virus. Todos ellos llevaban mascarillas.

Antes del inicio del partido, el capitán del Evergrande, el centrocampista internacional brasileño Paulinho, y sus compañeros desplegaron una pancarta en la que se leía: "Saludos a los trabajadores médicos".

Siguen los protocolos

La CSL, que habría tenido que comenzar el 22 de febrero, fue una de las primeras competiciones deportivas del mundo en revisar su calendario cuando la epidemia del COVID-19 golpeó el país, a finales de 2019, antes de expandirse por todo el mundo.

Los jugadores de los 16 equipos repartidos en dos grupos se instalaron a principio de semana en sus hoteles respectivos para no tener contacto con nadie durante setenta días. Solo podrán salir para ir a entrenar o disputar dos partidos por semana en esta primera fase que va hasta finales de septiembre.


TE PUEDE INTERESAR