No hay tiempo para lamentos. Una nueva derrota internacional ha dejado mal parado a un Sporting Cristal que no levanta cabeza ya hace buen tiempo. En la previa, se sabía que conseguir un buen resultado ante River Plate, por Copa Libertadores y en Buenos Aires, era una tarea casi titánica. Por no decir imposible. Por historia, planteles, antecedentes, por todo. Y no es que uno no se la crea o no aspire a algo mejor, sino que, si veíamos el presente de ambos equipos, nos encontrábamos con un cuadro ‘millonario’ con confianza y que es líder de la liga argentina tras ganar sus últimos siete partidos. La mayoría de manera categórica. Ante un equipo ‘cervecero’ que, por el contrario, venía de dos amargos empates en Liga 1 y golpeado por su debut copero en casa frente a Fluminense.