Miguel Araujo vive la cuarentena en Holanda extrañando a Luciano Miguel, su hijo recién nacido. Está en Lima y solo conoce por videollamada. La cuarentena allá no es obligatoria, pero igual él sale lo mínimo, a abastecerse de comida y al gimnasio del Emmen, pese a que la liga ya terminó. Luego, se dedica a hacer planes para el futuro. Sueña con volver a casa, a una cancha y, por supuesto, a la selección.
Venías en buen momento y se acabó la liga en Holanda…
Es cierto que perjudica. Venía jugando, agarrando continuidad. Pero tenemos que fortalecernos mentalmente y volver con la misma fuerza. Lo importante fue llegar a una liga muy buena y estar con un compatriota (Sergio Peña) ayudó mucho para seguir creciendo. Hoy hay que cuidarse del virus.
¿Qué tal la hinchada?
En el estadio se siente mucho más el cariño. Todos los partidos se llena. La cancha está cerca a la tribuna y se siente buena vibra. Es como Matute, me siento en casa.
¿Te comunicas de forma virtual con Ricardo Gareca?
Nos reunimos por zoom en grupo y hacemos charlas psicológicas y deportivas. Las ‘conversa’ a veces duran hasta dos horas. Nos hace bien, porque conversamos mucho de cómo la estamos pasando. Parece que fuera un entrenamiento virtual.
¿Complementan los trabajos físicos en casa?
Entrenar en casa es complicado. Todo se hace pequeño y te comienzas a estresar. Estas reuniones buscan ayudarnos a desfogar la presión, poder hacer un buen trabajo a consciencia y estar listos.
Y sirven para mantener contactos con tus compañeros...
Es un trabajo muy profesional. Es algo que nos une un poco más y nos permite ser una linda familia.
¿Qué opinas del nuevo ‘look’ de Ricardo Gareca?
Con barba (risas). El profesor siempre anda bien, son cosas de la pandemia. Por ahí André (Carrillo) le hace algunas bromas, pero todo siempre en buena onda.
Ahora el ‘Tigre’ la tiene difícil: Zambrano juega en Boca, Abram en Vélez, volvió Rodríguez, tú en Holanda...
Creo que en todas las líneas hay buena competencia. Y sí que el profesor tendrá ‘chamba’. Pero eso es bueno para cada uno, si se toman bien las cosas. Ayuda al técnico, al grupo, y todo suma para el bien de la selección.
¿Te gustaría volver a Alianza?
Por supuesto que sí, pero mi objetivo es estar 10 años más en Europa y después volver al Perú para retirarme en Alianza.
¿Extrañas estar en la cancha?
No sabes cuánto se sufre. Se extraña levantarse y hacer tu rutina diaria. Y los días de fútbol se sufre el doble. Debemos tomar conciencia, ver a nuestros hijos, padres abuelos y quedarnos en casa. Tengo fe de que esto pasará y nos volveremos a abrazar en una cancha.