“Estoy jugando en un fútbol competitivo. Si me dices por la edad, no estaría jugando en un fútbol competitivo. Hay muchos jugadores peruanos que juegan en un fútbol no competitivo, que es el peruano; pero yo me mantengo en otra liga y con 39 años”, lanzó Paolo Guerrero en junio pasado, cuando salió del aeropuerto de Seúl para sumarse a la selección peruana previo al amistoso contra Corea del Sur. Él se jactó de estar en Argentina, de tener minutos a pesar de no ser la primera opción para el técnico Fernando Gago y de mantenerse vigente en una liga exigente a su edad. Pero hoy su panorama cambió por completo, rescindió su contrato con Racing Club antes de tiempo y está en la búsqueda de un nuevo equipo para continuar su carrera profesional.