Por: Roy Galdos / La Pizarra del DT (@LaPizarradlDT_)
En Matute, como en la improvisación de una obra de teatro, los papeles se invirtieron. Alianza Lima controló el balón y tuvo mayor presencia en campo rival. Sporting Cristal, al contrario, esperó en su campo, presionó en los sectores en donde a los íntimos les costaba estar finos, y buscó salir con velocidad por las bandas. Así pues, el resultado final (1 - 4 para los cerveceros) parece ser de un partido muy distinto al que se vio en La Victoria. Pero estas cosas tienen el fútbol.
El aparente arranque dubitativo de los rimenses contrastó con la premura blanquiazul por hacerse dueño del partido y así generar las mayores ocasiones de gol posibles en el arco de Álvarez. Sin embargo, todo se rompió con el gol de Marcos López. Sporting Cristal, además de la presencia de Herrera, tiene virtudes peligrosísimas por los lados. En este caso, fue Gabriel Costa –quizás el mejor jugador del torneo- quien dirigió el desequilibrio celeste.
Alianza Lima pecó de ingenuo al exponer a Riojas y Duclós, ante López y Costa respectivamente. Que los dos goles –que encima llegaron antes de los primeros 20’- hayan sido producto de la explosión de Costa por la derecha y la viveza de López para ganarle la posición a Riojas, no es casualidad.
¿Qué resultados necesitan Sporting Cristal y Alianza Lima para ganar el Descentralizado 2018?
Y aunque Alianza equiparó ese primer tiempo controlando más el balón y rematando más al arco, la ausencia de Mauricio Affonso dejó un vació en el engranaje blanquiazul que ni Ramírez como falso 9 pudo suplir. Eso, sumado a la imprecisión para llevar el balón a Hohberg y Quevedo, todo fue más sencillo para los defensores de Cristal.
La presencia de Janio Pósito en el segundo tiempo cambió el andar del partido. Ramírez se recogió más y se sintió más cómodo para triangular con Lemos y Cruzado. La posesión no varió: el balón siguió siendo de Alianza. Y a diferencia del primer tiempo en donde la zaga celeste mostró pocas fisuras, esta vez tuvo que aparecer Patrio Álvarez para ahogarle el descuento a los de Bengoechea.
Vílchez y Adrianzén ingresaron para darle un respiro a Alianza Lima que ya estaba instalado durante varios minutos de campo celeste. La jugada le funcionó al Profe porque Neka asistió la ex Sport Rosario para que marque el descuento. Pese a que el gol llegó a los 83’, fue un envión anímico que Alianza no podía desaprovechar.
Sin embargo, Carlos Lobatón –quien había ingresado para bajarle un cambio al partido- engañó a todos para asistir a la sutil definición de Costa. 1 - 3, y el rostro de Bengoechea grafiaba el momento. Lo que quedaba era el todo por el todo para Alianza, pero al estar tan jugado en ataque le costó otro gol: Pacheco ingresó para cerrar el telón.
La primera final fue de Sporting Cristal, con un libreto distinto, pero con la eficacia del equipo más goleador del año. Alianza Lima pagó caro su fragilidad defensiva: 9 goles en los últimos 3 partidos los condenan. La vuelta en el Nacional será una historia distinta.