Waldir Sáenz es el goleador histórico de Alianza Lima. (GEC)
Waldir Sáenz es el goleador histórico de Alianza Lima. (GEC)

“No hay otra institución como en todo el planeta”, nos asegura , quien al otro lado de la pantalla no puede ocultar el amor que siente por el club de La Victoria. Claro, fue la institución que lo formó como futbolista y con la que logró alzar cuatro títulos y marcar 178 goles, convirtiéndose en el goleador histórico. ‘Wally’ llegó a La Victoria por suerte: su papá era militar y el destino los trajo a vivir a Lima.

En medio de la semana de aniversario del club, el exatacante victoriano habló con Depor sobre su etapa en Matute y el presente de los dirigidos por Carlos Bustos, que en esta temporada no solo lucharán por el bicampeonato. También por hacer un gran papel en la Copa Libertadores.

¿Cómo llegas a Alianza Lima?

Tenía amigos que jugaban en Alianza Lima en ese entonces, como Solano. Yo decido ir a probarme un día después del colegio, pero justo esa tarde no hubo pruebas. Así que tuve que regresar. Lo hice y tuve la suerte de que me atienda el ‘Cholo’ Castillo, el mejor cazatalentos. Jugué un partido, hice dos goles y comenzó mi historia en Alianza.

¿Cómo fue la reacción de tu familia cuando debutaste con el club?

Cuando debuté en menores la alegría de mi familia era inmensa. Tuve que ir paso a paso, tratando de lograr mis objetivos. A veces, uno de chico, toma el fútbol como hobby, pero si quieres seguir, tienes que verlo de otra forma, como profesión. En mi carrera y mi juventud siempre me ha gustado jugar, pero cuando llegué a Alianza, en menores, mis responsabilidades eran otras porque tenía que defender una camiseta. Y como soy hincha, para mí era un sueño. Además, una cosa es llegar y otra mantenerse, y eso no es fácil. Gracias a mi familia, a Dios y a mis amistades me supe quedar hasta que me llamaron al primer equipo.

¿Cuánto tiempo estuviste en menores?

Llegué a Alianza en el 87, antes de la tragedia, y comencé a jugar menores. Desaparecí un rato, porque estaba en Alianza, pero no jugaba. Luego volví y pude, incluso, entrenar con el primer equipo hasta que me castigaron por jugar pichangas. Me regresaron a menores, pero tuve una segunda oportunidad y ahí ya las cosas cambiaron. Además, todo mi entorno entendió la responsabilidad que tenía. Ya no era un chico que podía jugar por todos lados. Tenía que trabajar al 100 % en mi carrera como futbolista.

¿Te consideras una leyenda en el club?

No, yo no me considero. Ya la gente es quien le da el nombre. Yo traté de dar lo mejor siempre, semana a semana por el bien mío, del equipo y de la institución. Ya cuando uno se retira, recién se da cuenta que ha hecho historia.

Tuviste la suerte de salir al extranjero…

Llegué a una liga como la MLS (Colorado Rapids), que no era como lo que es hoy. Ahora está fortalecida y es importante en el mundo. Después, en Argentina tuve la suerte de jugar (Unión de Santa Fe). En Inglaterra, no se me dio por muchas razones. Fue difícil, me costó el idioma, pero son experiencias que pasé. Volví a Alianza Lima a seguir escribiendo historia.

¿Hubo oferta de Universitario?

Sí, pero me ganó el hinchaje. Era imposible que vaya a Universitario. Peor después de todo lo que había vivido con Alianza y lo que el club me había dado. Y eso que me ofrecían mucho dinero, pero no siempre la plata te da la felicidad.

Parece que los grandes siempre quieren volver a Alianza Lima…

Todos quieren regresar a Alianza. Y los que no han tenido la oportunidad, quieren llegar al club. Cuando uno habla con los compañeros, con los colegas de fútbol, te das cuenta que es un club que no se parece a ninguno. El cariño, el respeto, la hinchada, todo es único. No hay otra institución como Alianza Lima en el planeta, en todos los sentidos.

¿Cuál es el partido que más recuerdas?

He tenido varios partidos, como el de la final del Centenario en la cancha de Cienciano (2001). Ese privilegio lo tienen muy pocos futbolistas a nivel internacional. Fuimos campeones allá (en Cusco). Luego, recuerdo mucho cuando ganamos el 6-3 en Matute, con Universitario (1995), aunque no se dio el campeonato. Luego el 5-4 con Cristal (1997) que íbamos perdiendo 4-2. Ese año hicimos una campaña muy buena.

Ahora que mencionas el 6-3, ¿qué tan especial es marcarle a la ‘U’?

Esos fueron los primeros goles que le hacía a la ‘U’ después de cinco años. Para mí fue una tarde linda, importante, que quedará siempre en mi memoria. Hacerle gol a Universitario es una inspiración. Es una situación linda, distinta, porque estos partidos no se juegan, se ganan. Entonces, lo tomas como tal y cuando se da el resultado favorable no sabes qué hacer. Se te pasan muchas cosas por la cabeza.

¿Has podido jugar con algún ídolo?

Sí, claro, conocí al ‘Maradona peruano’, César Cueto y al ‘Pelé nacional’, Teófilo Cubillas. Alianza Lima me dio la oportunidad de conocer a los cracks de los años 70 y 80. Estamos hablando de los que vistieron la blanquirroja. Jugar con ellos es espectacular.

¿Te ves como entrenador?

Es una posibilidad, pero no es muy grande. Sí me gustaría ser parte de un comando técnico, pero ser el ‘1′ no es mi sueño.

¿Has vuelto a ir a Matute?

Quiero ir ahora a algunos partidos. Tengo la suerte de trabajar en la Federación y por ese lado podemos asistir a todos los eventos deportivos.

¿Te reconocen?

El cariño de la gente siempre está. Además, los de mi generación somos los que más títulos le hemos dado a Alianza. No sólo es Waldir, sino todos. Cuando vamos al estadio, nos tratan de la mejor manera. Hay un respeto y un cariño que se nota y es gracias a que hicimos lo mejor que pudimos cuando estuvimos en el campo.

¿Algo que quedó inconcluso en tu carrera?, ¿quizá una despedida?

No, estoy contento por todo lo que hice en Alianza. Para mí, la despedida es que la gente reconozca lo que hicimos. Para nosotros es un lindo reconocimiento. Lo otro es secundario, porque la despedida te la hace la institución por cariño, y si no lo hace, escapa de nuestras manos. Pero si el cariño de la gente está, es suficiente.

¿Qué mensaje le darías al hincha blanquiazul por el aniversario?

El hincha siempre le estaré agradecido porque es una hinchada que nunca abandona. Están siempre en las buenas y en las malas. Es una hinchada fiel que está presente todos los fines de semana. Quiero agradecerles por todo ese cariño y felicitarlos por el aniversario. Espero que lo pasen de lo mejor y que sigan defendiendo los colores de Alianza Lima. Ser hincha de Alianza significa que estaremos siempre al lado del equipo.

Alianza Lima: por el bicampeonato

¿Cómo ves el actual plantel?

Me agrada, pero creo que no le alcanza para la Copa Libertadores. Para el campeonato local puede ser un candidato, aunque aún los duelos se tienen que jugar. Se ha empezado bien. Pero en Copa, así llegue Paolo y Farfán, ellos no te van a llevar solos a la final. Ahí tiene que crearse un buen equipo para competir.

¿Te agrada la dirección de Carlos Bustos?

El año pasado creo que Bustos hizo los méritos para que Alianza salga campeón. Pero este 2022 es otra historia y hasta ahorita no vemos a Alianza con un buen partido ni marcar diferencias, y eso que sigue el mismo equipo. Entonces, es preocupante, porque se han jugado dos partidos y aún no se ve nada. Los hinchas no vamos a poner el pretexto de que hay que esperarlo, porque no es un equipo nuevo, es el mismo.

¿Cuál es el secreto para que Alianza Lima logre el bicampeonato?

No sé qué es lo que le pasa ahora. Tiene que ser un equipo que juegue a ojos cerrados, que se comprenda, como el año pasado. Este año tiene que hacerlo más, porque tiene una pretemporada normal, no como la última edición del campeonato. Ahora no hay pretexto. Además, han traído jugadores muy importantes como Benavente, Fuentes y por ahí puede llegar Paolo Guerrero. Ya la exigencia es desde el primer partido. Como te vuelvo a repetir, Alianza no ha marcado la diferencia.


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