Aunque matemáticamente para Sporting Cristal es posible quedarse con el título del Torneo Clausura, lo que se percibe del plantel celeste y de los hinchas en general es un ambiente de derrotismo inusual. El equipo que dirige Tiago Nunes está a tres puntos del único líder Universitario de Deportes, pero no depende de sí mismo en la última fecha. Está obligado a ganarle a Alianza Atlético, pero debe esperar que los cremas pierdan con Sport Huancayo en el Monumental, que Melgar no gane a Binacional en Juliaca y que Alianza Lima tampoco sume ante Deportivo Garcilaso en Cusco. Es decir, que suceda un milagro.
Bajo ese panorama, el peor escenario es el más probable para los celestes. Cristal sumaría su tercer año consecutivo sin salir campeón nacional y eso ha sido catalogado desde ahora como un fracaso. El malestar está presente, hay fastidio en los jugadores y es necesaria una autocrítica sobre lo que pasó. Y mientras eso ocurre, la búsqueda de responsables no se detiene: técnico, jugadores y hasta Innova, que dirige las riendas de la institución, comparten la culpabilidad por los objetivos no cumplidos.
Final del partido en Cusco.
— Club Sporting Cristal (@ClubSCristal) October 23, 2023
Cienciano 1-0 Sporting Cristal
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El técnico
Cuando los malos resultados suceden, quien pone el pecho ante las críticas es el técnico. Tiago Nunes asumió su responsabilidad tras la derrota ante Cienciano en el Cusco, pero fue enfático al decir que ese resultado no es el que lo aleja del Clausura. “Nuestras dificultades al fin del torneo no pasan por lo hecho hoy (domingo), sino por partidos donde tuvimos la chance de ganar y no fue así, como contra Boys y UTC”, expresó el DT. Sin embargo, para un equipo que es candidato al título nacional, es clave sacar buenos resultados como visitante en plazas complicadas.
Por ejemplo, en sus tres visitas a Cusco, Cristal perdió dos partidos y empató uno. Es decir, sumó un punto de nueve posibles. Y esa cifra contrasta con la de Universitario en la misma ciudad. Los cremas sumaron tres unidades de nueve posibles, producto de tres empates. No perdieron cuando visitaron a los clubes cusqueños y allí radica la diferencia respecto a los celestes. A Nunes le costó jugar en altura, no encontró la manera de ser efectivo y tampoco el equilibrio cuando le tocó defender. En la ciudad imperial marcó cinco goles y recibió nueve.
Los jugadores
Todo equipo que pretende ser campeón necesita que sus jugadores sostengan una regularidad en la temporada. Cristal se acercó lo más que pudo a eso, pero no todos estuvieron al mismo nivel. Futbolistas como Ignácio, Yotún, Solís, Chávez y Lora fueron de lo más destacado en el equipo; mientras que otros elementos como Távara, Sosa, Hohberg, Corozo fueron cuestionados por su bajo rendimiento. No obstante, también hay jugadores que no marcaron la diferencia cuando les tocó jugar, como son los casos de Ugarriza, Ascues, Ávila, entre otros más. Hubo un desbalance, un desequilibrio que Nunes no pudo equiparar cuando era necesario.
Asimismo, jugadores como Grimaldo y Brenner, ambos titulares, tuvieron altibajos que les costó sobrellevar en el camino. El extremo peruano, por ejemplo, marcó 6 goles en 31 partidos y su rendimiento le sirvió para llegar a la selección; pero después sufrió un bajón que se notó en la cancha. Por su parte, el delantero brasileño es el goleador rimense con 12 tantos en 29 juegos; sin embargo, se esperó más de él, sobre todo cuando se le compara con los ‘9′ de los otros equipos que pelean el título (Alex Valera tiene 14 goles y Hernán Barcos 16). Para un club como Cristal, esa cifra no cumple la expectativa del hincha. Se necesita más.
La directiva
Parte de la responsabilidad apunta también hacia la directiva que encabeza Innova Sports y las contrataciones que hizo para el armado del plantel de este año. Si bien acertaron con los fichajes de Ignácio, no todos fueron así. Brenner, Ugarriza y Pasquini son de los más cuestionados por su rendimiento. Incluso, no realizaron contrataciones cuando Jesús Castillo dejó al equipo para irse a Portugal. Hubo un manejo austero de parte de la dirigencia para los refuerzos y eso desencadenó en una carencia de recursos para el DT. El plantel fue reducido, no hubo banca y Cristal peleó con lo que tuvo. Llegó hasta donde pudo, pero no fue suficiente.
Y eso no viene de ahora, porque Innova asumió el club a fines del 2019 y desde entonces hubo una involución en cuanto a éxitos deportivos: en 2020, con la base del plantel del año anterior, Cristal salió campeón nacional; pero de ahí en adelante no volvió a coronarse en el fútbol peruano. Fue finalista en 2021, semifinalista en 2022 y ahora es probable que ni llegue a los playoffs. Entonces, esa tendencia es una señal de que algo no marcha bien y es necesario tomar decisiones. Por ahora, a los celestes les queda cerrar la temporada con una victoria de local y pensar en lo que será el 2024. Recuperarse es la única opción.
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