Como si fuese el primer día de clases, los alumnos de iban llegando de a pocos. Se juntaron las mismas caras del año pasado, algunos rostros nuevos y un 'aventurero' que volvía a su alma máter. 12 años después, más robusto y con la barba que no tenía en 2004, Juan Manuel Vargas retornaba a su casa.

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Para todos, el 'flashback' fue inevitable. Recordaron los 'huevos de Vargas', sus locuras en Catania o aquellos 'bombazos' en la Fiorentina. Los más chicos solo lo contemplaban, y los de su generación recreaban una sonrisa de oreja a oreja.

Juan Manuel Vargas ya sabía a lo que se exponía. Una noche antes, cerca de la medianoche, había cerrado su vínculo con Universitario de Deportes por seis meses. Todo en silencio, sin aspavientos, y siendo consciente de todo lo que representaba este regreso mediático.

Tras el saludo en Campo Mar, el zurdo se puso el uniforme plomo y con la 'U' en el pecho comenzó a trotar. Literal, estuvo a la cabeza de todo el grupo que hizo la 'chamba' física y con balón.

¿En qué posición jugaría el 'Loco'?

La idea, según el Puma, es que Juan Manuel juegue de volante. Igual, si es defensa, puede alternar sin problemas. Mira los gráficos.

Deseo cumplido

¿En qué momento nació este ansiado retorno? Todo fue a raíz de una 'charla' entre Juan Manuel Vargas y el 'Puma' Carranza, su excompañero, amigo y maestro de toda la vida. "Me gustaría volver", le deslizó el 'Loco'. Las opciones que tenía en Asia y Europa se fueron diluyendo y la Administración de Universitario de Deportes, que inicialmente no lo tenía en sus planes, activó el plan.

De esta manera, en Ate le pusieron el lazo al mejor regalo que podría tener su hinchada: un plantel apto para dar pelea el Descentralizado y la Libertadores.

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