El último sábado, mientras todos estábamos al tanto del desarrollo de la Liga 1 Te Apuesto, un lamentable suceso ensució las noticias deportivas y tiñó de sangre el fútbol peruano: unos delincuentes se enfrascaron en una batalla campal en el distrito de Santa Anita, donde cuatro personas terminaron con heridas de gravedad y fueron trasladadas al Hospital Hipólito Unanue de El Agustino, según reportó el Ministerio de Salud. Ante esto, Universitario de Deportes y Alianza Lima emitieron un comunicado conjunto rechazando todo acto de violencia e instaron al público en general a erradicarlo de raíz.
Los hechos se produjeron durante horas de la tarde en la urbanización Nocheto, cuando unos presuntos barristas de ambos clubes en cuestión se enfrentaron con piedras y disparos a quemarropa, dejando como saldo a cuatro personas heridas. Entre los agraviados se encuentran dos menores de edad, de 11 y 12 años, y dos adultos, Sergio Espinoza Castillo (27) y el ciudadano extranjero, Segundo Miguel Lescano (32), quienes fueron alcanzados por las balas.
En ese sentido, tanto Universitario como Alianza se mostraron en contra de este incidente, emitiendo un comunicado para ponerle un alto a la violencia en el fútbol. En dicho texto, señalaron su rechazo enérgico a lo ocurrido en Santa Anita y solicitaron a las autoridades competentes a investigar exhaustivamente todo lo vivido durante el sábado hasta llegar a los implicados, para que les caiga todo el peso de la ley.
“Condenamos todo acto que atente contra la vida de otras personas, especialmente cuando se involucra a menores de edad en sucesos como este. Esperamos la pronta recuperación de los afectados. Rechazamos categóricamente toda forma de violencia, sin importar el contexto en el que ocurra. La delincuencia no puede justificarse ni camuflarse en nombre del deporte”, comienza el comunicado.
Asimismo, añadieron: “Instamos a las autoridades competentes a llevar a cabo una investigación exhaustiva para identificar y sancionar a los responsables. Como las instituciones más representativas del fútbol peruano, queremos reafirmar nuestro compromiso de consolidar los valores que nos han guiado desde nuestra fundación”.
Finalmente, Universitario y Alianza cerraron su comunicado convocando a todas las partes involucradas en la industria del fútbol para unir fuerzas y acabar de una vez con esta lacra que mancha de violencia este deporte. Del mismo modo, más allá de la histórica rivalidad que los enfrenta, enfatizaron que esa no es excusa para que estos hechos reprobables se sigan dando sin una sanción de por medio.
“Convocamos a que todos los protagonistas de la industria del fútbol nos unamos para erradicar la violencia. Somos rivales, no enemigos. No matemos al fútbol; desterremos la violencia y luchemos por un ambiente seguro y de paz”, finalizaron. Este anuncio fue publicado en las redes de ambas instituciones, recibiendo el respaldo unánime del público en general sin importar el color de la camiseta.
Durante la noche del sábado, luego de los hechos ocurridos en Santa Anita, el Ministerio de Salud se pronunció a través de sus medios oficiales y reportó el alcance que tuvo este brutal enfrentamiento delincuencial. “El Hospital Hipólito Unanue atiende a 4 heridos por arma de fuego en el servicio de emergencia. Se trata de dos menores de iniciales: J.N.E. (11 años) y D.T.J. (12 años). A los que se suman M.L.G. (32 años) y J.E.C. (27 años)”, manifestaron.
De la misma manera, la entidad del Estado remarcó que viene monitoreando cada caso, pues todos ellos presentan traumas graves producto de los daños que recibieron en el enfrentamiento vandálico. “La mayoría presenta diversos traumas y vienen siendo atendidos por un equipo multidisciplinario de este nosocomio. Algunos se encuentran siendo intervenidos con pronóstico reservado y uno de ellos está estable. Ampliaremos la información conforme avancen las atenciones”, agregaron.
Posteriormente, este domingo actualizaron la información respecto a los menores de edad: “En el caso de los dos menores, el primero, de iniciales J.N.E. (11 años) ha recibido la atención oportuna y viene recuperándose en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI); mientras que, el menor D.T.J. (12 años) ha sido trasladado al Hospital de Emergencias Pediátricas del Minsa, donde está siendo atendido por profesionales especializados en pediatría”.
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